Están graves los dos pacientes que permanecen internados. Son María Cueto,de 64 años, y Pablo Amaya, de 15. El adolescente fue operado por un hematoma subdural. La mujer tenía múltiples fracturas y sufrió un paro.
La explosión en el depósito Raponi Industrial Química dejó 66 heridos, dos de ellos de gravedad. Se trata de María Angelina Cueto, de 64 años, y Pablo Amaya, de 15.
La primera tenía múltiples fracturas por haber quedado debajo de piezas de mampostería e ingresó al hospital de Urgencias tras sufrir un paro cardíaco y recibir maniobras de reanimación por el servicio de emergencias 107.
Ayer fue derivada a la clínica Romagosa, debido a que ese era el servicio que le cubría su obra social, Pami. Pablo Amaya, en tanto, llegó al mismo establecimiento municipal con un hematoma subdural, consecuencia de un traumatismo de cráneo cuya causa se desconoce, además de trauma torácico y abdominal y una lesión intraabdominal con compromiso del aparato respiratorio.
Su padre, Eduardo, relató que el adolescente estaba con él viendo el partido de Boca cuando se hizo notorio el incendio que precedió a la explosión. El adolescente bajó desde el departamento en el primer piso donde vive con su familia y fue encontrado caído en la vereda por el padre cuando este bajó tras el estruendo. La vivienda se encuentra en Góngora 949.
En el hospital de Urgencias se decidió la intervención de Amaya para evitar que el hematoma aumentara la tensión intracraneal.
El establecimiento estaba lleno, pero a la tarde de ayer siguieron acudiendo vecinos de Alta Córdoba con heridas cortantes. Esos pacientes habían demorado la consulta por temor a dejar sus casas durante la noche del jueves y la madrugada de ayer.
Recomendaron que quienes tengan lesiones en las que además permanezcan cuerpos extraños no demoren la consulta, debido a que esas heridas tienen riesgo de infección.
También habían sido internados y fueron dados de alta un bombero y un oficial inspector que estaban internados en el Policlínico Policial.
La Municipalidad montó en la zona un consultorio para atención ambulatoria y la Provincia puso a disposición de los vecinos un equipo de salud mental para la contención psicológica, según informó a este diario el secretario de Salud, Daniel Pizzi. Entre los problemas que se atendían en el consultorio estaba el trauma acústico, señaló el funcionario.
Fuente: La voz
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