Así lo revela un informe de la consultora Ecolatina. Además aconseja crear billetes de 200, 500 y 1.000 para facilitar las transacciones.
¿Se acuerdan cuando con $10 se podía comprar al menos dos productos? Un estudio revela que hoy ese rol le cabe al billete de $100 por el efecto de la inflación.
Así lo destacó un informe de la consultora Ecolatina conocido hoy, en el que se afirma que «virtualmente, le hemos sacado un cero al poder de compra del peso. Esto no es nuevo en la historia argentina, en los últimos cien años nuestra moneda cambió de nombre varias veces y, en el camino, perdió trece ceros».
En efecto, la historia indica que entre 1881 y 1969 estuvo vigente el peso moneda nacional, que fue reemplazado por el Peso Ley 18.188, que equivalía a 100 unidades de la anterior denominación.
Por efecto de la inflación, el Peso Ley fue reemplazado en 1983 por el Peso Argentino, que rigió hasta 1985 y equivalía a 10.000 unidades de la anterior denominación.
Luego apareció el Austral que estuvo vigente hasta 1991, que equivalía a 1000 pesos argentinos, y finalmente irrumpió el Peso Convertible con el dólar, cuya unidad equivalía a 10.000 Australes.
Según indica el informe de Ecolatina, la moneda argentina tiene hoy un poder de compra equivalente al 10 por ciento del que tenía en 1999, cuando el peso estaba atado al dólar estadounidense.
Ecolatina sostuvo que «realizar transacciones cotidianas con billetes de bajo poder de compra dificulta las operaciones y genera costos innecesarios a los ciudadanos».
«En este marco se hace imperioso crear billetes de mayor denominación que sean consecuentes con las necesidades transaccionales, sean estos de 200, 500 o incluso 1.000 pesos», indicó al respecto.
Ecolatina consideró que «las razones reales por las cuales no se crea un billete de mayor denominación consecuente con las necesidades de la población radican en la negativa del Ejecutivo a reconocer la verdadera inflación».
Un claro ejemplo de la falta de denominación mas grande está en los cajeros automáticos que hasta hace unos años expendían billetes de 10, 20 y 50 pesos.
Ahora los bancos prefieren cargar las celdas donde van las unidades, que pueden ser 4 u 8 por cajero, solo con billetes de 100 pesos.
Según Ecolatina, «en 1999 se necesitaban cerca de 60 pesos para comprar una canasta básica alimenticia (CBA), es decir una sexta parte del billete, mientras que hoy dicha canasta cuesta 1.070 pesos, más de diez billetes de 100».
«Por caso, en Uruguay se necesitan sólo 1,3 billetes de máxima denominación para adquirir una CBA, en Colombia 1,8 y en Brasil 4 billetes», comparó el informe privado.
El estudio además destacó que «un billete de máxima denominación con tan poco poder de compra no sólo es incómodo de usar, sino también implica un peso sobre las arcas públicas». «Desde 2007 hasta hoy se gastaron más de 7.000 millones de pesos (a valor actual) en impresión de billetes y monedas, gasto que podría haber sido significativamente menor si contáramos con billetes de mayor denominación», destaca Ecolatina.
Según indicó el estudio, en los últimos años la impresión tendió a concentrarse especialmente en billetes de 100 y 50 pesos, al punto tal de que hoy en día más de 70 por ciento de los billetes en circulación son de esta denominación.
Por otro lado, Ecolatina realizó un cuadro comparativo entre el poder de compra de un billetes de 100 actual, con respecto a cada rubro de medición de la inflación, al poder de compra de 1999.
Así, con 100 pesos de ahora se compran solo 6,25 pesos de Alimentos y Bebidas de hace 14 años; 9,52 de Indumentaria; 10,33 de servicios de Educación; 11,39 de Esparcimiento; 11,50, Otros Bienes y Servicios; 12,47, Salud; 14,34, Transporte y Comunicaciones; 14,72, Equipamiento y Mantenimiento del Hogar y 15,78 en Vivienda y Servicios Básicos.
Fuente: Los Andes
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