Más de 50.000 mendocinos y turistas se congregaron en las puertas del autódromo.
Según datos de la organización y de acuerdo a las entradas vendidas eran alrededor de 50.000 personas provenientes de todo el país para el show.
En tanto, la previa fue intensa por la ansiedad de los seguidores.
Eduardo Silva, de 21 años, esperaba hoy la apertura de las puertas del predio envuelto en una bandera uruguaya y en buscaba del refugio de algún árbol libre que le un poco de sombra y respiro en una jornada agobiante de calor.
“No pensaba volver a Mendoza porque ya vine el año pasado, pero ni bien me enteré del show disparé de nuevo para acá”, comentó a Télam el uruguayo, sonriente al encontrarse con un compatriota que lo detectó por los colores de la bandera.
Otro es el caso de José Chamorro (45) quien viajó con su hija adolescente Diana, ambos de la ciudad bonaerense de San Martín, desde donde llegaron por primera vez como regalo de cumpleaños de la más chica.
Desde muy temprano por la veda de la ruta nacional 7, personal de seguridad con pecheras verde flúor y gendarmes y policías vigilaban sin disturbios el arribo en masa de las bandas, que coparon el parque Agnesi (lindero al autódromo) para vivir la previa en el acampe ricotero.
Ignacio Publette, de 26 años, viajó desde Chile con otros dos amigos con la sola intención “de vivir el pogo más grande del mundo”.
“Vaaamo lo redooo, lo redooo, vamooo los redooo” se escuchó a lo largo del día desde autos y micros por la ruta 7 camino al autódromo, en medio de la palpable ansiedad de cientos de jóvenes que no podían contener la emoción y pasión por ver y escuchar al Indio.
En el parque, los ojos no alcanzaban para ver tantas banderas que marcaban un lugar de origen y remitían a ciudades tan distantes unas de las otras como Pehuajó, Corrientes, Rosario, Buenos Aires, Paraná, Bahía Blanca, o Tucumán, por citar solo alguna de ellas.
Las historias, de algún modo, se repetían, como la de Mauricio Fernández (28), que manejó un Fiat 147 con varios amigos en su interior desde Río Negro “para ver, escuchar y oler todo esto, que ya nos justificó el viaje”.
Lentamente el cielo se cubrió de un gris un tanto amenazante mientras lentamente se levantaba el gran campamento y se iba armando la cola de ingreso a la otra fiesta, la que tendrá al Indio como líder del espectáculo.
Fuente: Telam
Comentar post