Dos hombres armados con Kalashnikov irrumpieron en la sede del semanario satírico francés. París está en estado de alerta máxima.
Dos terroristas encapuchados y vestidos de negro ingresaron con armas automáticas al edificio de la revista francesa Charlie Hebdo en París y acribillaron a 12 personas y todavía quedan otras tres gravemente heridas. Entre las víctimas, figuran al menos dos policías y varios periodistas.
Según contaron vecinos de la redacción, ubicada en pleno corazón de la capital gala, los dos hombres entraron por la puerta principal y abrieron fuego contra los que se cruzaron en su camino. Al menos dos de las víctimas son efectivos que acudieron al lugar luego del tiroteo inicial. El resto de los muertos serían periodistas y empleados administrativos de la publicación. En los videos grabados por testigos y aledaños se escuchan una más de una veintena de disparos de distinto calibre.
En 2011, Charlie Hebdo ya habría sufrido un atentado incendiario tras la burla al líder musulmán. Por ese motivo, el director del periódico Charb tenía constante custodia policial. Un testigo que no dio a conocer su identidad dijo a la televisión francesa que escuchó a uno de los atacantes gritar: «Vamos a vengar al profeta». Según la policía iban armados, entre otros, con un fusil Kalashnikov. Tras el tiroteo, se dieron a la fuga en un vehículo que es perseguido a alta velocidad por la policía, pero todavía no fueron atrapados. En la huída habría atropellado a varias personas.
En un prinicipio, la balacera dejó al menos cuatro heridos de gravedad. Tres pelean por salvar sus vidas en el hospital de París, en tanto que uno de ellos falleció horas después del ataque. Fuentes médicas informaron que los pacientes se encuentran en estado delicado y corren peligro sus vidas, lo que elevaría aún más la cantidad de víctimas.
Enterado del brutal ataque, el presidente Francois Hollande convocó de urgencia a un comité de crisis y se dirigió al lugar. Ante decenas de medios, el mandatario no dudó en calificar los hechos como un «ataque terrorista, un gesto de barbarie» y prometió buscar los culpables. «Vamos a hacer todo lo posible para encontrar a los autores y hacer justicia», afirmó Hollande al salir de a metros de la redacción. «Este ataque va contra la República y la libertad de expresión», sentenció el jefe de Estado.
En ese marco, el gobierno decidió elevar la seguridad al máximo nivel por alerta alerta terrorista.
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