Turistas en Córdoba: muchos, pero medidos en el gasto, llegaron como un aluvión esta temporada a las sierras de Córdoba, pero el gasto per cápita está muy contenido. Quejas por la falta de aceptación de tarjetas de crédito y débito.
El verano arrancó con todo en las sierras, y la temporada pinta para estar entre las mejores de la historia. De todos modos, quienes están vacacionando en nuestra provincia han llegado con los bolsillos muy “medidos”, según lo que confían los propios actores cordobeses del sector.
No están ultra gasoleros, pero sí preguntan, miran, comparan y, recién, compran. Siempre cuidando y midiendo sus gastos.
“La gente está gastando un poco más que el año pasado, cuando había llegado con mucho miedo por los saqueos. Pero tampoco es que ahora no se cuida”, le dijo a Día a Día Guillermo López Novoa, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Villa Carlos Paz.
“Los turistas entran a los negocios, consultan y después deciden en qué gastar. Primero preguntan por los precios y después, por el servicio”, aseguró el dirigente hotelero de la villa.
Desde Mina Clavero, el secretario de Turismo de esa localidad de Traslasierra, Alejandro Taurassi, coincidió con su par de Punilla. “El nivel de gasto está en un término medio. La gente está gastando, pero cuidando su plata: a la noche se nota el consumo en restaurantes y comercios, pero nadie despilfarra”, explicó.
Andrea Leguizamón, responsable del área turística de Río Ceballos, fue más allá y calificó al turismo de esta temporada como “bien gasolero”. “Se ve mucha gente caminando y paseando por la calle, pero no tiene un alto nivel de consumo. Los locales gastronómicos están trabajando bien, pero no desbordan de turistas”, aseguró.
Leguizamón señaló que en esa ciudad del corazón de las Sierras Chicas los comercios de regalería y regionales están trabajando “a un ritmo normal”.
Donde se observa a los turistas un poco más generosos con la billetera es en el valle de Calamuchita. “Antes de que largue la temporada, teníamos la preocupación de que la hotelería se llevara casi todo el gasto turístico. Pero con grata sorpresa vemos que los comercios, bares y restaurantes están trabajando muy bien”, destacó Juan Pablo Acosta, titular de Turismo de Santa Rosa de Calamuchita.
Los operadores turísticos cordobeses saben que el pico de arribos se da todos los años en la segunda quincena de enero, y hacía allí apuntan todas las fichas. “La gente que pasó las Fiestas ya de vacaciones gastó mucho más. Pero la que llegó en los primeros días del año vino mucho más medida. Esperamos que en la segunda quincena el nivel de gasto per cápita crezca”, confió López Novoa. “Hasta el momento, en términos de gasto por turista, la temporada viene muy tranquila. Vamos a ver qué sucede en la segunda mitad de enero”, coincidió Leguizamón.
La tarjeta, ese eterno problema.Tal como viene sucediendo en las últimas temporadas veraniegas –y pese a que el siglo 21 ya está caminado– los turistas que llegan a Córdoba se quejan por la escasa cantidad de negocios que reciben tarjetas de crédito o débito para pagar las compras.
Los responsables de las secretarías de Turismo de las distintas localidades lo saben, y aseguran que trabajan para revertir la situación que, en definitiva, termina impactando en las ventas, puesto que muchas veces se frustran porque el comprador no lleva consigo el efectivo, aunque sí tiene plata (o crédito) para gastar.
“Los locales gastronómicos casi no reciben tarjetas, y eso no ayuda a los turistas. Los visitantes cada vez más exigen poder pagar con tarjetas. Estamos tratando de concientizar a los comerciantes”, dijo Andrea Leguizamón, desde Río Ceballos.
“En nuestra localidad, apenas entre el 35 por ciento de los negocios trabajan con tarjetas. Tenemos que promover que más comercios puedan vender con crédito y débito”, dijo por en un mismo sentido Juan Pablo Costa, secretario de Turismo de Santa Rosa de Calamuchita.
Alejandro Taurassi, desde Mina Clavero, sumó como contra el problema de los cajeros automáticos vacíos. “El tema es que los cajeros se quedan muy rápido sin plata, y la gente no puede gastar en los negocios de la ciudad”, explicó.
Fuente: Día a Día
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