El oficialismo profundiza sus críticas a la marcha. Conti acusó a los fiscales de no trabajar; el Movimiento Evita hará un acto frente a la embajada de EE.UU.
Después del rotundo cambio de estrategia que plasmó Cristina Kirchner cuando, el miércoles pasado, descalificó la marcha convocada por un grupo de fiscales para pasado mañana, el oficialismo insistió ayer en plegarse a esa postura y volvió a cuestionar la convocatoria.
La diputada Diana Conti no tuvo reparos y directamente sugirió que quienes llamaron a la manifestación por Alberto Nisman no querían trabajar. «Se ve que tienen tiempo», se despachó.
«Cristina Kirchner ni siquiera cuando murió su marido paralizó la gestión, así que no podemos hacerlo por ninguna otra muerte», fue la manera que encontró Conti de justificar la ausencia del kirchnerismo en el llamado 18-F.
En diálogo con Radio Mitre, la legisladora, espada del oficialismo en la Cámara de Diputados, insistió en marcar distancia de la convocatoria, tal como ya lo había hecho la propia Presidenta. «[Los fiscales] tienen todo el derecho y se ve que también tienen tiempo de hacerlo», chicaneó Conti respecto de la marcha convocada para pasado mañana en recuerdo de Alberto Nisman.
No fue la única voz del kirchnerismo que profundizó sus objeciones a la marcha. El ex juez de la Corte Eugenio Zaffaroni expresó: «Es una manifestación opositora. Tienen derecho pero es claramente una manifestación opositora y que los fiscales participen es una forma más de partidización. Esto también repercute en la opinión pública ya que nunca hemos hecho esto». De inmediato el ex juez alineado al Gobierno destacó que el Poder Judicial está compuesto una mayoría de personas que «son honestas y correctas», pero también de una minoría «que ha generado una confrontación», dijo.
La línea oficial se ordenó con la aparición de Cristina Kirchner, que lejos de aplacar las críticas a la convocatoria las profundizó cuando dijo que «a ellos les dejamos el silencio», el miércoles pasado, durante un discurso ante la militancia en la Casa Rosada.
La estrategia se concentró desde entonces en mostrar a un gobierno concentrado en la gestión diaria y con una sobrecarga de actos de la Presidenta durante el fin de semana, uno el sábado y otro ayer, desde El Calafate, en pleno feriado largo por Carnaval. El kirchnerismo aceleró las críticas a la oposición y el Poder Judicial después de que, el viernes pasado, el fiscal Gerardo Pollicita avanzara con abrir la investigación tras la denuncia de Nisman contra Cristina Kirchner, y la imputó formalmente junto al canciller Héctor Timerman. Como respuesta, el Gobierno denunció «golpismo judicial» por parte de los fiscales y jueces que en los últimos meses reactivaron las causas contra la jefa del Estado.
«La realidad de este presente en crecimiento y el futuro esperanzador que vive nuestro pueblo tiene una verdadera imputada, y se llama Cristina Fernández de Kirchner», redoblaron las críticas ayer, en un llamativo juego de palabras, el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Horacio González, y su vicepresidente, José Ottavis.
«A pesar de ellos, no nos detendrá ningún tipo de hostigamiento, y nada nos va a apartar del camino de Perón, Evita, Néstor y Cristina», remarcaron en un comunicado.
Más temprano, el ministro de Economía, Axel Kicillof, ya se había metido en la polémica por la denuncia de Nisman y la consideró una «soberana estupidez», en referencia al supuesto intercambio comercial basado en la compra de petróleo iraní. En una línea similar se expresó el ministro de Planificación, Julio De Vido que también objetó la marcha (ver página 5).
Como contramarcha, ayer, el Movimiento Evita de La Plata convocó a una movilización el viernes próximo frente a la embajada de Estados Unidos para «defender más que nunca la democracia y los logros de este gobierno».
«Ante los constantes embates que está sufriendo el país por parte de la embajada de Estados Unidos, el Movimiento Evita La Plata solicita un masivo respaldo al proyecto que encabeza Cristina Fernández de Kirchner para seguir profundizando este modelo de país», sostuvo la organización en un comunicado en el que se anunció la consigna: «No al golpe; todos somos Cristina».
En defensa de la llamada marcha del silencio, la oposición volvió a marcar sus diferencias con el kirchnerismo. Por parte de la Justicia, el fiscal general ante la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, Ricardo Sáenz, volvió a rechazar las críticas del oficialismo que aluden a una «supuesta intencionalidad político-partidaria» en la organización de la movilización.
A su vez, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, ratificó que esa entidad participará de la marcha prevista para pasado mañana y reclamó que es «imperioso» esclarecer la muerte del fiscal Nisman. Por otra parte, consideró que es «grave» que haya sido «imputada» la presidenta de la Nación en la causa de encubrimiento.
Fuente: Nación
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