Sucedió en Neuquén, donde la familia estuvo varias horas velando a una mujer que no era su pariente hasta que el miércoles, alrededor de la una de la tarde, les entregaron a su ser querido.
El insólito hecho ocurrió en dos velatorios de la ciudad de Neuquén. Una cooperativa que brindaba los servicios, tuvo una grave confusión.
“La caja del ataúd tenía el nombre de la abuela, pero no era ella”, dijo a un medio local, Blanca Báez una familiar de la abuela fallecida apodada “Tona” sobre el episodio en la sala velatoria de la Cooperativa Calf.
Mientras que trataban de averiguar quién era la abuela que se encontraba dentro del cajón, Tona era velada en otro lugar.
“Imagínate la situación”, dijo la mujer, “la única hija viva que tenía Tona viajó desde muy lejos y junto a toda la familia se dio cuenta que no era ella la del cajón”.
“Le reclamamos a la persona que estaba ahí, porque no había nadie de administración y solo un empleado que parece que hace todo. Y cuando le dijimos a esa persona nos dijo que miremos bien el cuerpo”, indicó Blanca y agregó que “nosotros corroboramos que no era Tona y cuando le reiteramos nos miraba mal” aseguró Blanca a LU5.
Y agregó: “primero nos explicaron que la iban a buscar a una casa de familia en donde la estaban velando y después dijeron que la tuvieron que ir a buscar al depósito del cementerio; o sea que seguramente la otra familia veló y enterró a una abuela que no era la que ellos creyeron que era”.
Por último, Blanca aseguró que si la hubiesen velado a cajón cerrado, habrían enterrado a la abuela equivocada.
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