Independiente, campeón tras 15 años de sequía internacional.
El partido en los 90 minutos terminó 3 a 1 para el local. Ya en los penales, el Goias erró y el «Rojo» acertó para consagrarse campeón. Durante el encuentro Independiente jugó bien el primer tiempo, pero después fue superado claramente por el conjunto brasileño. Pero eso poco importa. El Libertadores de América gozó con un nuevo título para el club, que llevaba 15 años sin ganar una copa internacional.
Independiente fue de mayor a menor y a pesar de sufrir mucho, lo consiguió. El equipo de Mohamed sacó ventajas en el primer tiempo del reglamentario que lo llevaron al alargue, pero la tuvo que parir.
El logro fue una mezcla de entrega, virtudes y mucha suerte. En especial por lo sucedido en el complemento del reglamentario y en el tiempo suplementario cuando ya se había quedado sin piernas y sin oxígeno.
Nada extraño en el comienzo del partido. Independiente tomó la iniciativa y Goiás intentó defenderse con uñas y dientes. Pero Douglas al minuto fue quien avisó para Goiás que Independiente no podía dormirse en defensa.
Esa era la ecuación a resolver para Independiente. La de cómo atacar sin desprotegerse. El equipo brasilero mostró en esa contra que podía convertirse en peligroso si mantenía en el tiempo la postura de atacar además de defender.
Este equipo joven y livianito de Independiente se topó con un equipo que conoce lo que es luchar por mantener la categoría y que se defiende más de lo que ataca. En general son equipos rocosos pero estos son brasileros. Perdieron la categoría en el Brasileirao pero para nosotros podían convertirse en un duro escollo.
En cada pelota dividida los brasileros le hicieron sentir el rigor a los veloces y hábiles jugadores ofensivos de Independiente. Antes de los 10 minutos ya podíamos sostener que el partido iba a ser duro para Independiente y más sabiendo que estaba dos goles por debajo. Aunque después jugadas fortuitas ayudadas con el corazón, fueron torciendo el rumbo del partido.
La idea de Independiente fue notoria y clara. Tenía que romper como sea por los costados vía Patricio Rodríguez y Nicolás Martínez. Por momentos los pibes lo consiguieron pero faltó un poco de peso en el área. No hay que olvidar que esta vez no jugó Silvera y Parra, si bien me metió con todo y fue determinante, es distinto al goleador ausente.
Independiente hizo un gasto físico considerable en los primeros minutos buscando al menos un gol para descomprimir la presión y quedar más cerca del objetivo y fue más que un rival de tinte especulativo.
Goiás sacó la diferencia en Goiania y vino a defenderla a Avellaneda. No podemos objetar nada de su forma de jugar. Son estilos y decisiones.
Y en eso andábamos cuando corrían los 20 minutos de la primera parte. El equipo brasilero se mostró duro y defensivo e Independiente voluntarioso. Y por eso tuvo su premio y encontró el primer gol con Velazquez luego de un rebote que dio el arquero brasilero.
A los 22 minutos era un buen momento para sacar la primera ventaja. Era el 1-0 para Independiente y la remontada quedaba más a tiro. El equipo del Turco estaba a un gol del tiempo suplementario.
Pero como estos son brasileros, en un contragolpe Rafael Moura clavó un golazo de cabeza luego de un avance masivo del Goiás por izquierda. Los brasileros se pusieron 1 a 1 también en un momento decisivo del partido.
Todo quedaba igual que antes de empezar porque los goles de visitante no incidían esta vez por tratarse de la final.
Independiente, luego del impacto sufrido, casi anota con Tuzzio. El defensor no llegó a impactar con un movimiento de tijera el pase de cabeza enviado por un compañero.
Los dos tenían armas para lastimar en ofensiva y mostraban algunos flancos débiles en defensa. Nosotros sabemos que el fuerte de los equipos del Turco no es precisamente el aspecto defensivo. Y más en partidos de necesidad y urgencia como estos.
Los imponderables del fútbol hicieron esta vez que un rebote se traduzca en un gol de Independiente. Goiás rechazó en defensa y el tiro rebotó en Parra. 2-1 para Independiente que venía golpeado del gol de Mouras. En 30 minutos el partido entregó muchas emociones y nada era seguro.
Independiente se viio beneficiado de nuevo con una avivada de Parra tras un centro del Patito. Parra saltó a cabecear, la pelota quedó como suelta y desde el piso en posición ortodoxa, mandó la pelota al fondo del arco de Goiás. Independiente estaba 3-1 y habia conseguido llevar el partido al alargue en sólo 35 minutos.
Después de esta locura de goles sucesivos incluyendo definiciones extrañas, todo se calmó un poco. Fue como que Independiente bajó intensidad porque ya había remontado y porque Goiás debía parar un poco la pelota porque estaba a tiro de quedarse afuera cuando aún quedaba todo el segundo tiempo por jugar. Un gol no era para nada irremontable para finales como estas.
Independiente salió a jugar el complemento tratando de terminar con todo este trámite lo antes posible. A los 2′ el arquero le sacó un misil a Parra que se clavaba en el ángulo, tras un tiro esquinado.
A pesar de que pudo bajar un poco los decibeles, Independiente insistió con su tesittura de liquidar a Goiás lo antes que se pudiera.
Independiente le rodeó la manzana hasta el minuto 13 pero Goiás anotó un gol que fue anulado y que dejó dudas, tras una jugada de balón detenido.
En 15 minutos aún nada estaba cerrado y el Goiás empezó como a salir un poco más de su zona defensiva porque ya era demasiado el riesgo que corría.
Cualquier falta, cualquier centro (tal como el de Cabrera) podía terminar en gol del rojo y adiós Goiás. Por eso Goiás trató de salir a jugar más adelante.
Una jugada de Moura, fantástica, fue tapada por Hilario Navarro que salvó el arco de Independiente de modo formidable. Goiás empezaba a avisar y a mostrarle a su rival que mantener cautela en defensa por más de controlar el partido.
Cuando promediaba la etapa a Independiente se le presentaba un problema considerable. Empezó a cansarse y Goiás encontró más espacios a las espaldas de los medios de Mohamed. Esto hizo que los brasileros llegaran con más frecuencia hasta el área de Independiente.
No era el mejor negocio a esta altura del partido para los locales. El ingreso de Gracián por Rodríguez tuvo como hacerse del balón porque ya lo disputaba más de lo que lo tenía. Ya no era propiedad absoluta del Rojo porque Goiás se animó más.
Los últimos minutos entraron en un terreno peligroso para ambos y de terrible sufrimiento para el Libertadores de América que soñana con su primera coronación, y más en el plano internacional. Un aspecto del que Independiente estaba alejado desde hacía 15 años.
Morura se convirtió en pesadilla porque le empezó a salir todo y fue gravitante en las acciones del partido. Sólo Hilario Navarro le puso oposición porque con los defensores empezó a hacer lo que quería.
La gran habilidad del delantero sumado al cansancio de los defensores rojos, no eran un cóctel favorable como dijimos. El partido se hizo abierto en el final porque al subir Goiás, Independiente encontró espacios que no pudo aprovechar porque sintió el desgaste de la primera mitad.
En los 90 minutos inciales, a pesar de lo matices, Independiente consiguió el alargue tras llegar 0-2 de Brasil pero había preocupación. Goiás había quedado mejor desde lo físico, y con un Rafael Moura encendido para el suplementario.
Goías intentó ganar la franja de Mareque y una mala decisión del línea, privó al defensor de terminar la acción por falta. Después Felipe de zurda hizo temblar Avellaneda cuando el tiro besó el palo izquierdo de Hilario.
Goías se mostraba más entero tal como lo esperábamos y destacábamos antes de arrancar el suplementario. Independiente tenía intenciones pero había perdido mucha lucidez y el partido entró en un estado de tensión increíble.
Si bien Goías mostraba mayor decisión, Independiente cuando podía le mandaba mensajes de que seguía enchufado y con algo de resto. El partido se ido de ida y vuelta y la incertidumbre reinaba cuando concluía el primer mini-tiempo.
Al minuto del segundo mini-tiempo, infartó medio Avellaneda. Una jugada espectacular de Moura por derecha, terminó con un cabezazo de Toloi que dio en el palo del vencido Navarro. Independiente zafaba de milagro.
En una jugada sucesiva de mucho peligro, el árbitro le anuló un gol a Marcao. Era el segundo de la noche que se le anulaba a los brasileros. Aunque las cámaras luego le dieron la razón a los jueces.
De todos modos, Goiás tenia de la yugular a un Independiente que rogaba por los penales. Goiás siguió proponiendo más que su rival pero no pudo quebrarlo en el juego y por eso llegaron los penales. Por suerte para Independiente le jugó en favor. El equipo rojo se impuso en la serie 5-3 y vuelve a festejar en el plano internacional además de celebrar que vuelve a la Libertadores.
Anotaron todos los ejecutantes del equipo de Mohamed: Velazquez, Parra, Gracias, Matheu y Tuzzio. Del lado de los brasileros, que se fueron masticando bronca, falló Felipe con un tiro en el palo y por eso los aciertos de Toloi, Everton y Moura, fueron en vano.
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