Se trata de la magistrada cordobesa Silvia Fernández de Gurmendi, quien ya integraba ese tribunal internacional especializado en los crímenes de genocidio, lesa humanidad, de guerra y de agresión.
La jueza argentina Silvia Fernández de Gurmendi fue elegida hoy como nueva presidenta de la Corte Penal Internacional (CPI) para el período 2015-2018.
De 61 años, Fernández de Gurmendi actualmente era jueza de la CPI, cargo que había asumido en enero de 2010, luego de que la Asamblea de Estados parte del Estatuto de Roma (el tratado fundacional de la Corte) la designara.
Anteriormente, se había desempeñado como directora de Derechos Humanos en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, así como también fue consejera legal de la Misión Permanente de la Argentina ante Naciones Unidas desde 1994 hasta 2000.
Además, fue representante argentina ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Justicia y contribuyó a la creación de la Corte que ahora presidirá.
La flamante presidenta de la CPI fue designada al frente del organismo durante una reunión plenaria en La Haya, en la que también se eligió a las keniata Joyce Aluoch y a la japonesa Kuniko Ozaki como primera y segunda vicepresidentas, respectivamente.
“Es un gran honor haber sido elegida presidenta de la Corte Penal Internacional. Haré todo lo posible para estar a la altura de la confianza que mis compañeros jueces han depositado en mí”, afirmó la jueza argentina en un comunicado.
A la vez, Fernández de Gurmendi contó que está “ilusionada de colaborar con todos los jueces y demás órganos de la Corte, así como la Asamblea de los Estados Partes, la sociedad civil y la comunidad internacional en general‘.
La CPI es un tribunal internacional creado en 1998 que tiene competencia para juzgar “los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto”, como “los crímenes de genocidio, lesa humanidad, de guerra y de agresión”.
Comentar post