Cristina partió pero dejó un «canal abierto». CFK defendió su gestión y anunció $ 400 millones para Los Molinos.
«No vine para dividir, sino para unir a los argentinos detrás de un proyecto nacional», instó anoche en la plaza de la Intendencia la presidenta Cristina Fernandez, casi al cierre del acto que la tuvo como protagonista, y que colmó ese espacio con funcionarios provinciales, municipales, concejales y legisladores; y el heterogéneo hasta tirante rompecabezas de agrupaciones K que la tienen como referente.
Tal como anticipó Presidencia, el programa oficial de la visita estuvo marcado por temas de «gestión»: desde el escenario montado frente al municipio, escoltada por el gobernador Juan Schiaretti y el intendente Daniel Giacomino, Cristina fue inaugurando (vía TV) una serie de obras en capital y tres ciudades del interior; y prometió nuevas inversiones. La más importante: el compromiso de aportar los 392 millones de pesos para la rehabilitación del canal Los Molinos (el 50 por ciento viene de la CAF, institución multilateral de crédito), el acueducto que trae el 30 por ciento del agua de red que toma la ciudad. El proyecto permitirá incrementar otro 30 por ciento la población servida.
Cristina defendió lo que llamó el «modelo» de gobierno instalado desde 2003 (con la presidencia de Néstor Kirchner), y llamó a «institucionalizarlo». Lo ancló en medidas como la estatización de las AFJP, la Asignación Universal por Hijo y el desendeudamiento externo, entre otras. Hilando datos numéricos, destacó el incremento en la transferencia de recursos nacionales hacia Córdoba desde 2003, y abundó en referencias emotivas a la política de derechos humanos nacional y a la figura del ex Presidente.
Señales. El acto arrancó casi 18.30, cuando la Presidenta subió al escenario acompañada de Schiaretti y Giacomino (únicos oradores además de ella), y se sentó junto con ellos, con sus ministros Débora Giorgi (Industria) y Julio de Vido (Planificación Federal) y la rectora de la UNC, Carolina Scotto. Ese sitial protagónico alentó, para algunos, la chance de que sea el aporte K a la fórmula peronista para la Gobernación 2011 (como vice de José Manuel de la Sota). Pasa que aunque se hablara de «gestión», lo que se esperaba del acto eran pistas sobre el armado K para las elecciones y su acercamiento al delasotismo. De la Sota apareció desde lejos: proyectado en las pantallas de leds que rodeaban el palco, sentado junto a la intendenta de Laboulaye, Alicia Pregno, cuando por teleconferencia CFK inauguró un acueducto. El mismo mecanismo se usó con Río Cuarto y Villa María, donde el intendente K Eduardo Accastello fichó a Cristina para volver en un mes.
Giacomino y Schiaretti agradecieron las obras a Nación. El primero, con mayor carga de afectividad le agradeció «volver a enamorarlo de la política». El segundo –blanco de silbatinas– elogió las su gestión y habló de la necesidad de traer agua del Paraná.
Obras tele-inauguradas y anunciadas
Córdoba Capital. Fue inaugurada la duplicación de capacidad de tratamiento de la planta de Bajo Grande, con $ 96 millones aportados por Nación. Y el sistema de TV digital pública gratuito que beneficiará a 1,5 millones de usuarios potenciales.
Río Cuarto. Se habilitó la ampliación de la Central Termoeléctrica ‘Modesto Maranzana’, con inversión de $ 200 millones.
Laboulaye. Se habilitó un acueducto de 150 kilómetros desde Etruria que lleva agua potable de red. Demandó $ 130 millones al Gobierno nacional.
Villa María. La Presidenta inauguró una planta cloacal ($ 27 millones) que permitirá el saneamiento de los líquidos vertidos al río Ctalamochita. Y habilitó una antena de TV Digital Pública con alcance a otras 28 localidades.
Con la UNC. Cristina firmó un acuerdo para invertir $7,5 millones en refacciones edilicias en el Manuel Belgrano y $12 millones en instalar un radar en Cdad. Universitaria para prevenir fenómenos meteorológicos.
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