Después de los puntos que cedió Vélez en condición de local, Ricardo Gareca puso lo mejor tenía para un choque decisivo en Chile frente a la Universidad Católica, por la penúltima fecha del grupo 4 de la Copa Libertadores.
Y por eso, el elenco de Liniers tuvo a Maximiliano Moralez como enganche y socio ofensivo de la fórmula de ataque titular de Vélez: Juan Manuel Martínez y Santiago Silva.
Y en un encuentro de ida y vuelta, disputado con mucho ritmo, la primera acción de peligro fue para el local, cuando Lucas Pratto se escapó de su marca y se hizo un espacio para sacar un remate que puso en jaque la seguridad de Barovero.
Vélez contestó con un desborde de Juan Manuel Martínez, que Silva no pudo capitalizar, porque el uruguayo remató desviado.
Hasta que a los 20 minutos llegó la acción polémica del partido, porque Cubero cedió el balón hacia atrás, Barovero lo tomó con sus manos, y el árbitro uruguayo Jorge Larrionda sancionó la falta dentro del área.
En la ejecución, Gutiérrez recibió el balón para disparar hacia el arco, pero la pelota rebotó en el brazo izquierdo de Moralez, por lo que el público local pidió la sanción del penal, aunque el juez interpretó que no hubo intención en el futbolista argentino.
En ese primer tiempo, los dos insinuaron mucho más de lo que concretaron y las acciones de peligro tuvieron como máximo protagonista a Lucas Pratto, delantero de Boca que juega en la Universidad Católica de Chile a préstamo.
En el complemento, de arranque Universidad Católica preocupó a Barovero, con una corrida de Pratto, que tocó el balón hacia atrás de taco, y el remate desviado de Cañete.
Y a los cinco minutos, Zapata lanzó un pelotazo para Santiago Silva, quien le ganó la posición a su marcador, pero cuando quedaba mano a mano remató incómodo, y su tiro cruzado se fue desviado.
En el tramo final del partido, Vélez jugó con un jugador menos, por la expulsión de Augusto Fernández, y por eso arriesgó menos e intentó asegurar el empate, que lo deja con la necesidad de ganar en su último partido, en Venezuela, para asegurarse la clasificación a los octavos de final.
La otra opción, más lejana, es que Vélez empate ante Caracas, pero en ese caso, para clasificar, el elenco de Liniers deberá esperar que Unión Española (ya eliminado) le gane de visitante a Universidad Católica.
Después de la penúltima fecha, el grupo 4 de la Copa Libertadores quedó de la siguiente manera: Caracas, 9; Universidad Católica, 8; Vélez, 7; Unión Española (eliminado), 4.
Y los pasajes a los octavos de final se resolverán en la jornada final, el 14 de abril, cuando en Venezuela jugarán Caracas-Vélez, y en Chile se medirán Universidad Católica-Unión Española.
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