La Iglesia advirtió sobre el crecimiento «alarmante» del narcotráfico en el país y atribuyó la expansión del narcodelito «al aumento de la corrupción que supera los diversos niveles de control de la sociedad y el Estado».
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, dijo que «no deja de conmover a la sociedad el número de muertes por enfrentamientos de grupos que comercian» con las drogas.
El prelado santafesino se refirió al «drama» del consumo de estupefacientes y el narcotráfico en el marco de la 109ª asamblea plenaria del Episcopado, que hasta el sábado se desarrolla en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar.
Arancedo dijo los obispos reciben a diario testimonios de personas que están inmersa en esta problemática y aseguró que «mucha gente tiene miedo de hablar» y aseveró que «hay madres y padres que no saben qué hacer ni cómo ayudar a sus hijos que cayeron en el consumo o en sobredosis».
Ayer, monseñor Ariel Torrado Mosconi, otro de los obispos participantes del plenario episcopal, dijo que a la Iglesia le «preocupan el aumento del narcotráfico y las adicciones» y denunció la «situación infrahumana de las personas privadas de la libertad en las cárceles y comisarías».
En marzo, el papa Francisco desató una polémica al deslizar que cree que Argentina dejó de ser un lugar de paso de la droga para transformarse en uno en el que se «se fabrica», aunque el Gobierno señaló que ni siquiera Naciones Unidas «ha considerado» al país como de «consumo» y aseguró que se «está lejos» de la producción de estupefacientes.
Al referirse al flagelo del narcotráfico en el mundo, el pontífice indicó que «la droga avanza y no se detiene» y puntualizó que Argentina «hace 25 años era un lugar de paso de la droga, hoy en día se consume. Y no tengo la certeza, pero creo que también se fabrica», planteó.
LA ADVERTENCIA DE FRANCISCO
En febrero, Francisco también advirtió en un correo electrónico privado sobre el avance del narcotráfico en la Argentina y reclamó a las autoridades tomar medidas urgentes para evitar la «mexicanización».
La Iglesia viene alertando en los últimos años sobre el avance del narcotráfico y en 2013 difundió un documento en el que afirmaba que «si la dirigencia no toma medidas, costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar las mafias del narcotráfico».
Hoy, en el marco del cuarto día de deliberaciones del plenario episcopal, el centenar de prelados hizo una memoria pastoral de la figura de monseñor Enrique Angelelli, el obispo de La Rioja asesinado durante la última militar por su compromiso con los pobres, e intercambió expresiones de preocupación sobre los cristianos perseguidos y martirizados.
En este sentido, el Episcopado aprobó la redacción y difusión de un mensaje sobre la matanza perpetrada por grupos terroristas en Medio Oriente.
Asimismo, aprobaron el texto de una carta dirigida a los consagrados, para manifestarles su valoración y gratitud por «el bien inmenso que sus vidas consagradas y sus carismas aportan a nuestras comunidades diocesanas».
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