El Consejo de la Magistratura determinó su desafuero. Fue denunciado por usar niñas menores de edad en fiestas sexuales.
Un juez rionegrino procesado por corrupción de menores fue despojado de sus fueros por el Consejo de la Magistratura provincial, tras lo cual el magistrado se entregó a la policía para cumplir con la prisión preventiva que había dispuesto la justicia.
El camarista penal de Viedma Juan Bernardi fue acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una adolescente de 17 años en su chacra a cambio de dinero o bienes materiales, en una causa que incluyó también al casero de su quinta, quien fue detenido, y otro hombre que se suicidó días atrás.
El miércoles último el juez penal Favio Igoldi dictó el procesamiento de su colega Bernardi y pidió su desafuero, por lo que hoy a la mañana se constituyó el Consejo de la Magistratura que le retiró los privilegios para que se concrete la prisión preventiva dispuesta en su contra.
Ante ello, Juan Bernardi se presentó cerca del mediodía en forma voluntaria ante la Unidad Regional 1 de la Policía provincial para ponerse a disposición de la justicia y de inmediato quedó detenido.
Fuentes judiciales señalaron que las autoridades de Seguridad determinarán el lugar donde cumplirá el arresto hasta ir a juicio y dijeron que posiblemente se concrete en alguna unidad del Servicio Penitenciario Provincial con vigilancia especial por su desempeño como juez penal.
Bernardi fue procesado con prisión preventiva por promover «actos corruptivos, en concurso real con promoción de la prostitución de una menor de edad, agravados por abuso de una situación de vulnerabilidad (de la adolescente) y su calidad de funcionario público».
De la sesión de ayer del Colegio de la Magistratura, que encabeza la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Adriana Zaratiegui, participaron un camarista penal, tres abogados, tres legisladores y vecinos autoconvocados a modo de veedores de la constitucionalidad del proceso.
Escándalo sexual
En el procesamiento dictado por Igoldi se le atribuye al juez Bernardi haber mantenido en al menos en dos oportunidades, entre agosto de 2014 y febrero de 2015, relaciones sexuales con la adolescente en su chacra, ubicada en el camino al paraje El Cóndor.
El casero de la chacra, Julio Antueque, fue acusado a su vez como «facilitador de actos de corrupción de menores y en concurso ideal como facilitador de la prostitución de una menor de edad».
Igoldi pidió el arresto del juez y su casero por la elevada pena que puede caberles en una condena y la posibilidad de que intenten influir sobre el testimonio de la víctima o testigos.
La semana pasada, tras declarar como imputado en los tribunales de Viedma, Bernardi dijo que estaba «tranquilo. No desde la inocencia sino de saber que soy absolutamente ajeno a estos hechos que me imputan».
Fuente: La Voz
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