PABLO MOYANO HABLO DE LA RELACION DE SU PADRE CON EL GOBIERNO. El hijo del jefe de la CGT aseguró que la relación con la Presidenta es normal, pero que con Néstor Kirchner era diferente. «No es lo mismo discutir con un hombre», soltó. Invitaron a CFK al acto en la 9 de Julio.
La relación entre la presidenta Cristina Fernández y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, «es normal», aunque cuando estaba vivo Néstor Kirchner «era diferente», porque «no es lo mismo discutir con un hombre que con las mujeres». La particular definición corrió ayer por cuenta del secretario adjunto del gremio de Camioneros e hijo del líder sindical, Pablo Moyano, quien además volvió a negar la versión de una supuesta pelea telefónica entre Kirchner y Moyano la noche previa al fallecimiento del ex presidente.
El hijo mayor y a veces vocero de Hugo Moyano aseguró que el jefe de la CGT mantiene un vínculo normal con la Presidenta desde que llegó a la Casa Rosada, que incluye conversaciones «tres veces por semana». De todas formas, Pablo Moyano sinceró que la relación con Néstor Kirchner era distinta, tal vez de mayor confianza, y adjudicó esa diferencia a razones de camaradería masculina. «Tal vez cuando estaba Kirchner era diferente, había otro tipo de relación. No es que lo extrañemos, sino que representaba otra forma de hacer política, y no es lo mismo discutir con un hombre que con las mujeres», comentó.
Se sabe que, pese a la fluida relación con la Casa Rosada, la CGT a veces se queja por la dificultad para conseguir un vínculo directo con la Presidenta. Cuando Néstor Kirchner manejaba los hilos de la conducción del oficialismo, sostienen, Moyano tenía vía directa. Incluso, adjudican esas dificultades a algunas desinteligencias que luego se traducen en reproches públicos de Cristina Kirchner, como pasó hace poco en el conflicto ocurrido en el puerto de Rosario. No obstante, Pablo Moyano manifestó su deseo de que la Presidenta asista al gran acto que la CGT viene preparando para el 29 de abril para festejar el Día del Trabajador, sobre la avenida 9 de Julio. «Ese acto será multitudinario. La Presidenta ha sido invitada, ojalá concurra ese día y podamos contar con su presencia», afirmó.
Ya metido en el análisis de las relaciones de su padre con Néstor y Cristina Kirchner, negó la versión de una pelea en aquella conversación telefónica de la noche del 26 de octubre pasado. Pablo Moyano se exaltó: «Lo único que falta es que le endilguen eso, ya lo han hecho responsable de cualquier cosa que pasa en el país. No hubo discusión, sí hablaron de una reunión del PJ de la provincia de Buenos Aires, pero no me acuerdo el temario». La versión de la pelea sostenía que Moyano le había reprochado al ex presidente el faltazo al cónclave de muchos dirigentes bonaerenses.
Pablo Moyano también se sumó a los cruces con el reelecto gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, quien había considerado «piantavotos» a su padre, que apoyó en la provincia a un candidato que quedó en un lejano tercer puesto. «La verdad es que ni me va ni me viene. Ese énfasis con el que salió a contestarle a Moyano lo hubiera demostrado en la campaña apoyando incondicionalmente al gobierno nacional», apuntó.
Moyano sostuvo que su padre «va a seguir actuando de la misma forma defendiendo al gobierno nacional y a los trabajadores», a pesar de las críticas de medios de comunicación y sectores del peronismo. «El 29 de abril va a quedar demostrado quién representa a los trabajadores en esa gran movilización, si la CGT o estos grupos monopólicos de poder que constantemente están desacreditando a Moyano y a los trabajadores», indicó.
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