Órdenes de restricción: los especialistas explican por qué falla la protección a la mujer y cómo se podría mejorar. Pese a la orden de la Justicia, las víctimas de la violencia de género siguen expuestas a su agresor; quiénes son los encargados de garantizar que el acusado cumpla con la medida; qué otras opciones de monitoreo se aplican en el mundo
Maira Belén Morán denunció a Alberto Moreno, su ex pareja, en varias oportunidades. Él la amenazaba de muerte, la maltrataba, intentaba alejarla de su familia. Tres veces, según contó su madre, consiguieron que le impusieran una orden de restricción de acercamiento. La última vez que les admitieron esa medida fue hace menos de dos semanas. Sin embargo, el hombre hoy está prófugo,acusado de haber violado la disposición judicial y asesinado a Morán.
«La orden de restricción sirve pero no es suficiente. Falta un análisis integral de la realidad cotidiana de la víctima de violencia de género. Se necesitan estrategias interdisciplinarias de asistencia», sostuvo Fabiana Túñez, directora ejecutiva y fundadora de La Casa del Encuentro. «Tiene que ver con una falta de capacitación efectiva a todas las personas que intervienen ante una denuncia por estos hechos. Por ahora sólo hay medidas aisladas, y el proceso sigue siendo engorroso para la víctima», señaló.
«En el caso de Maira Belén, nadie se encargó de constatar que el acusado, a pesar de que la orden de restricción era de 500 metros, vivía a 150 metros de la víctima», lamentó Túñez.
QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA
Las órdenes de restricción de acercamiento son medidas dispuestas por una autoridad judicial ante una denuncia de una persona que siente amenazada su seguridad e integridad.
En la página de la Corte Suprema se puede acceder a una guía para mujeres en situación de violencia de género, elaborado por la Red de Trabajo Interdisciplinario sobre género y sexualidad en Florencio Varela ( GeFloVa). La guía detalla paso por paso cómo se puede realizar una denuncia y cómo solicitar una medida de protección.
«Como mujer víctima de violencia tenés derecho a pedir una medida de protección (exclusión del hogar, prohibición de acercamiento, cese del hostigamiento) contra el agresor. También las leyes te otorgan el derecho a acceder sin trabas al patrocinio jurídico gratuito», indica la guía.
También explica que «si el agresor viola la medida cautelar (se te acerca, te agrede, te invade) tenés que denunciar urgente la violación de la medida en la comisaría». Y añade: «Allí te van a pedir copia de la medida cautelar que se está violando para adjuntarla a la denuncia y para que el personal policial verifique que la medida existe y está vigente».
Por último, resalta que «la violación de una orden judicial es un delito penal: desobediencia».
Fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense explicaron a LA NACION que una vez que se otorga la orden de restricción, el oficio se le envía a la comisaría de la jurisdicción correspondiente. «El personal policial tiene que anoticiar al imputado», señalaron los voceros.
«La medida tiene validez por un tiempo determinado. Pueden ser 15 días, 20, un mes o más y puede prorrogarse. No es que es una disposición permanente. Cuando se vence el plazo es la víctima la que tiene que ir a pedir la prórroga si la amenaza persiste», explicaron.
En algunos casos también se otorga custodia a la denunciante, «pero eso queda a criterio de evaluación del juzgado». También se pueden disponer custodias dinámicas, es decir, que un patrullero haga recorridos que pasen por el domicilio de la denunciante.
Si el denunciado viola la medida, «es la víctima la que tiene que dar aviso a las autoridades correspondientes», dijeron los voceros de la cartera de Seguridad. «Si la policía encuentra al acusado en flagrancia, en el momento de violar la orden de restricción, se lo detiene inmediatamente. Pero si el incumplimiento de la medida es denunciado por la víctima y la policía no está en el lugar, se debe esperar una orden judicial para llevar a cabo la aprehensión», relataron las fuentes.
Los voceros del Ministerio bonaerense indicaron también que en los últimos años «se han solicitado y se han dispuesto más órdenes de restricción que en otras épocas» y que la implementación de estas medidas «se hace con mucho más celeridad que antes».
BOTONES ANTIPÁNICO, OTRA OPCIÓN
Desde el Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia, informaron que casi en el 90% de los casos denunciados a través de este organismo los jueces disponen órdenes de restricción.
«Los jueces ahora tienen más elementos para actuar en casos de violencia de género», indicaron fuentes del OVD. Además detallaron que otra medida de protección que se está disponiendo para estos hechos son los botones antipánico.
Sobre este punto, fuentes de la Policía Metropolitana informaron que se están monitoreando unos 3215 de estos dispositivos que fueron otorgados a mujeres que denunciaron amenazas.
«Esto comenzó en el 2010 a raíz de un análisis sobre violencia de género y violencia familiar. El aparato le permite al personal policial detectar dónde se encuentra la víctima cuando presiona el botón de auxilio y comunicarse con la persona. Si está en una situación en la que no puede hablar, el operador escucha lo que sucede, envía al patrullero y todo queda grabado», explicó Eduardo Martino, Superintendente de Comunicaciones de la fuerza policial.
«El botón antipánico es muy superior a la vieja consigna policial. Permite que la mujer no tenga que permanecer encerrada en su casa y pueda pedir ayuda urgente desde donde sea que esté», detalló Martino, y añadió que la Metropolitana ya lleva detenidas unas 396 personas por hechos de violencia de género denunciados a través de este dispositivo.
MEDIDAS EN OTROS PAÍSES
Gabriela Vega, especialista en Violencia de Género del Banco Interamericano de Desarrollo, también consideró que la prohibición de acercamiento, si bien es importante, no es suficiente.
«Algunos países están buscando vincular una orden de protección con dispositivos geo-referenciados que registren un acercamiento dentro de una distancia crítica entre el agresor y la víctima», señaló. Como ejemplo, contó que los gobiernos de Madrid y de Montevideo están aplicando «una pulsera que se coloca a los agresores cuya culpabilidad ha sido juzgada y que optan por esta medida para obtener libertad»
Vega explicó que el dispositivo emite una alarma a la policía que entonces puede alertar al agresor acerca de la situación y ordenar que se retire, incluyendo la dirección en la que debe de retirarse. También «se informa a la víctima acerca de la situación y se le aconseja alejarse y la dirección en la que debe hacerlo».
De todos modos la especialista advirtió que «aunque intuitivamente pareciera una solución adecuada» aún «no existe aún evidencia acerca de su efectividad».
Dónde pedir asistencia o realizar una denuncia por violencia de género (Fuente: Télam)
- El Consejo Nacional de la Mujer cuenta con la línea gratuita y en todo el país 144, que funciona las 24 hs. los 365 días del año.
- En la Ciudad de Buenos Aires existe la línea de atención a víctimas de Violencia de Género 0800-666-853 y el 137 que también funcionan las 24 hs. todo el año.
- La Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia funciona en Lavalle 1250, Ciudad de Buenos Aires, las 24 horas todos los días. 4370-4600 – internos 4510 al 4514.
- En la provincia de Buenos Aires, la oficina de prevención a la violencia domestica y sexual contra niños/as cuenta con el 0800-222-22876 y el programa de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de la Secretaría de Derechos Humanos con el 0800-555-0137.
- También se puede llamar al servicio de emergencias de la policía Línea 911.
Fuente: La Nación
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