Personal de ese hospital mantuvo guardias mínimas el fin de semana y hará hoy una asamblea a las 10.30 exigiendo que se incorporen más profesionales para asistir a las madres y sus bebés. El personal de enfermería del Hospital Materno Neonatal se encuentra en estado de alerta y realizará una asamblea hoy a partir de las 10.30, exigiendo a las autoridades provinciales la incorporación de más enfermeros.
Durante el fin de semana, según informaron desde la UTS, comenzaron medidas de fuerza manteniendo guardias mínimas ante una situación que consideran es crítica por la falta de personal en Enfermería “que pone en alto riesgo la atención de madres y niños”.
En diálogo con LA MAÑANA, la delegada gremial licenciada María Teresa Calzada, explicó que “faltan alrededor de 80 enfermeros: 40 para Obstetricia, 25 para Neonatología, 2 instrumentadores y 10 supervisores. Esto nos permitiría dar asistencia a un promedio de 352 partos vaginales (sin contar las cesáreas, que serían unas 300 más) y 81 legrados que se registran por mes. Este hospital tendría que tener unos 362 enfermeros y en la actualidad somos 273, con el agravante que muchos se encuentran bajo carpeta médica”, indicó.
Precisó, además, que el 19 de octubre, delegados y directivos del nosocomio mantuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Salud donde se expuso la preocupación por la falta de personal. Al respecto, indicaron que hay seis contratos con fecha de septiembre que están trabados en “Gestión y Finanzas”, área que aún no dio autorización “para que esas personas ingresen al hospital. “Aún así, esto no soluciona el problema de fondo, porque necesitaríamos al menos 40 contratados para descomprimir la situación”, graficó la delegada quien adelantó que el jueves próximo habrá una nueva reunión en el Ministerio para tratar esta problemática.
“En la actualidad, los enfermeros no tienen estabilidad laboral, porque no hay concursos y los salarios como contratados son bajos. Como muchos somos jefes de familia, terminamos trabajando en dos lados para subsistir, y esto ocasiona un agotamiento físico y mental, que se agrava con la presión y carga de asistir a más personas de las que uno puede”, explicó María Teresa.
Fuente: La Mañana
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