En la última sesión del año de la Legislatura, el oficialismo ingresó y aprobó los proyectos por la derogación de la tasa vial y la Ley 10.078. Sin embargo, los jubilados percibirán el 73% móvil. Pihen y Bustos, los legisladores de UPC que votaron en contra; en tanto, el interbloque PRO, UCR y juecismo, adhirió al proyecto. Afuera hubo incidentes.
En la previa a la Nochebuena, y en lo que significó la última sesión del año para la Legislatura cordobesa, el oficialismo logró las derogaciones de la tasa vial como así también del diferimiento jubilatorio. Sin embargo, en cuanto a lo previsional, la reforma incluyó una actualización -denominada “armonización” por impulsores y adherentes- que determina que los pasivos cordobeses perciban el 73% móvil. En el bloque del oficialismo, los legisladores identificados con el sindicalismo, José Pihen e Ilda Bustos, votaron en contra; en tanto, la bancada de UPC contó con el apoyo del interbloque compuesto por el radicalismo, el PRO y el juecismo.
El proyecto terminó ocasionando el malestar esperado no sólo por los gremios sino también por los partidos de izquierda y distintas agrupaciones sociales que se trasladaron hasta las inmediaciones de la Unicameral, donde hubo un celoso control policial desde las últimas horas de la mañana que incluyó vallas a más de 50 metros del edificio provincial. Mientras se votaba, hubo algunos incidentes entre la fuerza y las distintas agrupaciones, con los comerciantes como testigos y las puertas de sus negocios cerradas en la previa a la Navidad.
Sobre la hora
Entre los puntos más discutidos al oficialismo ayer estuvo la manera en la que se terminó tratando la reforma, además de lo ocasionado por la misma en sí. En horas de la mañana hubo una reunión en el Centro Cívico entre el gobernador Juan Schiaretti y su compañero de fórmula, Martín Llaryora, junto a un grupo de legisladores del oficialismo. Minutos después, se dio a conocer que ingresaba el proyecto a la Unicameral, con lo cual tanto la oposición como el resto de la opinión pública se fue enterando sobre la marcha de lo que sucedería por la tarde.
De esta manera, y sin reunión de comisión -pese a que el legislador Manuel Calvo, quien fue el encargado de presentar el proyecto en el recinto, justificó esto al decir que “el reglamento permite que se pueda sancionar en comisión en cámara”- a la siesta inició la sesión.
La nueva ley (N° 17.991) prevé que los activos actuales de la provincia sigan aportando el 18% (en Nación es el 11%), pero al mismo tiempo aplica un descuento a los pasivos del 11%. Con lo cual, se descuenta el 82% del 89% y se llega a un 73% del móvil para los jubilados actuales del Estado provincial.
Sin embargo, entre los argumentos dados a conocer por Calvo y Carlos Gutiérrez por parte del oficialismo, se insistió con destacar que “en Córdoba se paga el promedio de jubilación más alto del país que es de $ 17.463, cuando a nivel nacional es de 7.500”. “Además
-agregó Gutiérrez a LA MAÑANA- con el aumento la mínima provincial quedará en $ 7.500, cuando la de Nación es de $ 4.900”. Agregando además una frase que generó polémica en los gremios: “Los cordobeses debemos decidir si es lógico que un jubilado gane más que un activo”.
Por su parte, Calvo valoró que haya sido aprobado por 55 de los 70 legisladores que tiene la Cámara. “Trabajamos cumpliendo con los compromisos de campaña” agregó además el exministro de José Manuel de la Sota.
La oposición dividida
A diferencia de lo que ocurrió con la mayoría de los proyectos del último año de gestión impulsados por el delasotismo, el inicio 2015-2019 del schiarettismo en la Unicameral contó con una oposición dividida. Además de los votos en contra de los legisladores propios que pertenecen a la estructura sindical, tal es el caso de Pihen y Bustos. El referente del SEP, luego de la votación en el recinto, pidió la palabra y expuso de manera extemporánea: “Voto en contra de la misma manera que lo hice con la 10.078”.
Asimismo, el interbloque compuesto por el PRO, el radicalismo y el juecismo adhirió, con algunos legisladores del Frente Cívico en una posición incómoda a la hora de argumentar el voto. Tal fue el caso de Daniel Juez, quien manifestó: “Votamos la derogación del diferimento, ningún jubilado en Córdoba cobraba el 82%. No es la mejor ley, pero a partir de ahora todos los aumentos los van a cobrar en tiempo y forma”.
En tanto, desde el radicalismo, Orlando Arduh y Jorge Font, criticaron la administración de la Caja por parte de UPC pero también se enfrentaron a “un dilema” -según dijeron- a la hora de argumentar el apoyo. “Entendemos que el diferimiento es una trampa, que no se trata simplemente de derogar una ley injusta, se trata de imponer medidas de ajuste sobre las jubilaciones, pero que sin ellas podría colapsar para siempre la Caja de jubilaciones provincial”, dijo Arduh.
Asimismo, el bloque Córdoba Podemos manifestó su oposición. “El diferimiento significaba el aporte de un salario por año a la provincia, ahora será el aporte de un salario y medio. Hay otras formas de salvar la Caja; y esto demuestra que hay un acuerdo entre (Mauricio) Macri y Schiaretti”, afirmó a este diario la legisladora Carmen Nebreda. En tanto, por la misma bancada, Liliana Montero sostuvo a este medio: “Teníamos una expectativa de que este gobierno tuviera una metodología distinta, pero es igual a lo que hizo en su momento De la Sota”. “Esto no es una buena noticia, de lo contrario no se estaría tratando con la Unicameral vallada”, agregó Montero.
Por su parte, el vecinalista Aurelio García Elorrio, además de denunciar el blindaje mediático con el que contó siempre UPC, agregó: “El retoque a la ley de jubilaciones va a ser sumamente perjudicial para los trabajadores activos y pasivos”.
Mientras que los legisladores de la Izquierda siguieron con atención lo que sucedía en las inmediaciones, por el FIT, Laura Vilches denunció “el acuerdo para el ajuste entre Macri, Schiaretti y Mestre”. En coincidencia con lo que sostuvo buena parte del cuerpo legislativo, algunos ante los medios y otros en off. Obviamente.
Fuente: La Mañana
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