La oposición criticó el operativo y dijo que fue un papelón. Fuertes críticas del kirchnerismo y del massismo; Aníbal Fernández, irónico. Se vivieron horas confusas alrededor de la detención del prófugo Martín Lanatta.
Y la elocuente falla en la comunicación oficial de los resultados del operativo provocó fuertes reacciones en la oposición.
«Espero que semejante papelón imponga por peso propio la explicacion de los funcionarios a la sociedad», dijo la diputada nacional Graciela Camaño (Frente Renovador). Adelantó, incluso, que su fuerza pedirá al Gobierno explicaciones en el Congreso.
«Algunos funcionarios muestran más preocupación por dar una primicia a los medios que por dar una respuesta a la sociedad. Por eso, exigiremos al presidente de la Cámara de Diputados [Emilio Monzó] la formación de la bicameral de Seguridad y la presencia de la ministra del área en el Parlamento, para que explique la situación», señaló.
En tanto, Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete y también referente del Frente Renovador, dijo: «Debe haber un llamado a la reflexión del Gobierno. Es muy grande el daño que se hace si se comunica algo que no ocurrió».
También cuestionó cómo se desarrolla el operativo de búsqueda: «Están más preocupados por encontrar a los amigos de Aníbal Fernández que por encontrar a los tres prófugos. El único detenido fue porque tuvo el accidente en camioneta», precisó.
El diputado bonaerense Fernando «Chino» Navarro (Frente para la Victoria) escribió en su cuenta de Twitter: «Si no se tratara de criminales que huyen y el gobierno nacional y los gobiernos de Buenos Aires y Santa Fe y millones de argentinos observamos estupefactos, daría para recurrir al humor». Y agregó: «No hay palabras para describir semejante papelón».
Una vez que se supo que los detenidos no eran tres sino uno, la diputada nacional Myriam Bregman(Frente de Izquierda) también se manifestó en redes sociales: «¿Les falta algún papelón más [al Gobierno]?». Y se mofó de las fuerzas a cargo de la búsqueda: «Dicen que cuatro fuerzas federales y dos provinciales estarían interrogando al bache».
Todavía no había llegado la marcha atrás y el giro inesperado, cuando las autoridades nacionales debieron retractarse luego de haber anunciado que Christian Lanatta y Víctor Schilli habían sido capturados.
Al mediodía, a poco de conocerse la captura de Martín Lanatta, tras el vuelco de la camioneta en la que se trasladaba junto a los otros dos prófugos, Aníbal Fernández escribió en su cuenta de Twitter: «Lo agarró un bache». Y pidió que «ahora las autoridades nacionales y provinciales lo custodien como corresponde».
Además de minimizar el trabajo de las fuerzas de seguridad, el ex funcionario kirchnerista apuntó a Cambiemos y al periodista Jorge Lanata y los vinculó con la triple fuga: «¿Nos enteraremos ahora de lo que cobraron por la operación electoral con Lanata-Cambiemos y si fue parte del arreglo de la fuga?».
Fernández planteó, una vez más, la teoría que sostuvo desde que Martín Lanatta, entrevistado por Jorge Lanata, lo sindicó como autor intelectual del triple crimen de la efedrina, en el programa Periodismo para Todos. «A Martín Lanatta le compraron la lengua», aseguró. El ex jefe de Gabinete lo acusa de haber sido partícipe de una «operación» en su contra que habría beneficiado a María Eugenia Vidal en la elección.
Además Fernández cuestionó al «periodismo basura y su particular relato» que lo había vinculado a la fuga de los criminales de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear.
Al cruce
La vicepresidenta, Gabriela Michetti, rápidamente recogió el guante y le respondió a Aníbal: «Debería tomarse las cosas más en serio y guardar un silencio prudente».
Michetti le retrucó: «Si mencionamos los baches en las rutas en chiste, son producto de la administración kirchnerista».
Y, por último, aseguró que el ex intendente de Quilmes debería ser más cauto al referirse a los prófugos. «Yo no voy a acusar a nadie porque tiene que actuar la Justica. Pero no me parece realizar comentarios tan livianos cuando no sabemos cuán involucrado está. Personas como él deberían guardar un silencio más prudente», agregó.
Fuente: La Nación
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