Macri busca apoyo de EE.UU. para acordar con los fondos buitres. Una de las máximas del fútbol reza que la primera pelota que se toca en un partido debe jugarse fácil. De una a la vez y sin pretensiones. Si esto fuera en el terreno de la economía y la política, lo que el gobierno argentino hará hoy en Suiza es casi lo opuesto.
En un mismo día Macri se reunirá hoy con el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, y con el premier británico, David Cameron. Esto sin contar las entrevistas con CEO’s de todo el mundo.
Y como si fuera poco, el Presidente avanzará en dos frentes: hablará del tema holdouts en la reunión con Biden y solicitará al titular de la OCDE, Angel Gurría, que el país ingrese a esa organización.
Argentina transmitirá un mensaje a EE.UU. sobre la cuestión de la deuda aquí en Davos. Así lo confirmó la canciller Susana Malcorra en un encuentro con periodistas argentinos en el hotel Seehof.
“Sin lugar a duda expresaremos nuestra preocupación”, respondió Malcorra a una pregunta. “Entendemos que cuantos más claros seamos con este tema, más directos y cuanto más expliquemos nuestra posición, menos chances habrá de malos entendidos durante el proceso”, dijo en referencia a la negociación en lo del mediador Dan Pollack.
La canciller detalló que tanto en la reunión de Macri con Biden, como de Alfonso Prat-Gay con Jack Lew (secretario del Tesoro), y de ella con John Kerry (secretario de Estado), el gobierno manifestará la posición intransigente de los holdouts. “Cada una de nosotros, los funcionarios desde la órbita que corresponda, daremos nuestro mensaje para que nos entiendan”.
Argentina hará pronto saber su oferta a los holdouts. Precisamente en Davos, ayer, estuvieron los buitres. Por la mañana, el titular de Elliot, Paul Singer, participó de una de las sesiones que organiza el Foro Económico Mundial.
Este estadounidense y republicano, no mencionó ni a la Argentina ni el conflicto de la deuda. Sí se dedicó a criticar la intervención de los gobiernos en la economía porque distorsionan los precios y evitan que los políticos hagan tareas de fondo, como gravar menos a los ricos o quitar regulaciones.
O sea, para Singer la política no debería evitar que la economía global caiga en recesión. Ken Rogoff, un economista de Harvard y ex FMI que participó en el panel con Singer, parecía Axel Kicillof a su lado defendiendo las políticas de los bancos centrales. Singer se mostró ayer en Davos: como un outsider de Washington. Punto a favor para Argentina y más de cara al día de hoy.
Sin embargo, los funcionarios reconocen que las gestiones con Washington chocan de bruces con una realidad: en EE.UU. las instituciones funcionan. “Los poderes Ejecutivo y Judicial en EE.UU. son independientes”, explicó Malcorra. “Pero hay que formar opinión y trataremos de hacer ese trabajo. Por supuesto esto no quiere decir que el Presidente Obama le diga al juez Griesa qué debe hacer”.
Macri llegó ayer al Seehof cerca de las 17.15. Allí se hospedará hasta el viernes. Acompañado por su esposa, Juliana Awada, saludaron a los periodistas que lo esperaban en el lobby.
El rostro del Presidente lucía algo cansado. Venía de viajar casi tres horas en auto desde Zúrich hasta aquí, previa escala en París por la mañana. Finalmente no prosperó el plan de arribar a Davos en helicóptero. Ayer nevó todo el día y el vuelo era riesgoso.
El hotel donde se hospeda Macri se encuentra en diagonal a la estación de tren Davos Dorf. Por la noche, las luces del frente del hotel se encienden y con los pinos nevados de fondo sólo falta Papá Noel o Heidi. Un plato de fideos con salsa en el Seehof cuesta $ 450 o un pollo grillado con arroz basmati $ 580. Aceptan tarjetas.
Macri tendrá la primera reunión hoy a las 8 de la mañana (4 de Buenos Aires). Reconoció que espera anuncios de este viaje. “Para eso tengo encuentros cada 15 minutos”.
Y que “tratará de aprovechar al máximo cada una porque significa una oportunidad de trabajo para los argentinos”. Macri sale hoy a la cancha. Y hará varias jugadas. Habrá que ver para ver donde sale la pelota. La diferencia entre el fútbol y la economía es que esta última no da revancha.
Fuente: Clarín
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