Ruta del dinero K «Los cheques que venían de Austral los firmó Máximo » El periodista de investigación Daniel Santoro presenta su nuevo libro y ayuda a entender de qué trata la causa que implica a la ex familia presidencial. El periodista Daniel Santoro observa la película, no la foto.Sale del impacto mediático del video de «La Rosadita».
Y cuando uno comienza a leer «La ruta del dinero K» (Ediciones B) entra en un viaje en el tiempo donde los nombres, los números y los negociados alrededor de la obra pública son parte de una historia que marcó a fuego las gestiones de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner. Las pruebas están a la vista de todos. Y ahora todo indica que también la Justicia decidió empezar a ver.
«Le dieron 650 millones de dólares de la obra pública y a cambio Lázaro Báez les pagó 6,5 millones en concepto de alquileres. Todos los cheques los firmó Máximo Kirchner», sentencia Santoro, uno de los periodistas de investigación más importantes del país que en 2007 publicó en el diario Clarín que el ignoto Estado de Liechtensteinhabía trabado un embargo de Austral Construcciones por 10 millones de dólares.
«El gobierno me llamó de todos lados, y yo me dije ¿porqué tanta preocupación de Néstor por esto?». Fue la primera foto de una serie que tiene un final abierto. Tanto que la expresidenta y su hijo Máximo, hoy diputado, saben que están comprometidos si en Comodoro Py avanzan.
Perfil.com: – En el libro se habla de «causas que llevarán a rendir cuentas a los tribunales a Máximo Kirchner y Cristina Fernández». ¿Es así? Santoro: – Esta semana lo vimos. La primera rendición de cuentas fue la declaración indagatoria de la expresidenta en la causa dólar a futuro ante el juez (Claudio) Bonadío donde vimos a una Cristina nerviosa, sentada.
Después otra Cristina exultante hablando frente a 20 mil personas que se habían concentrado. Esa es una causa donde todo indica que iría a su primer procesamiento. En Hotesur, el juez Bonadío tenía la decisión de llamar a indagatoria a Máximo apenas llegaran el año pasado las cajas con la documentación secuestrada en los hoteles de los Kirchner en el Calafate y en Río Gallegos.
La documentación tiene peso propio en la medida en que está el papel donde Máximo aparece como apoderado de Hotesur. Ahí no es director sino que tiene el control de todas las cuentas bancarias y estamos hablando de una operación donde, durante los gobiernos de Néstor y Cristina se le otorgaron 650 millones de dólares en contratos de obra pública a Lázaro Báez y en concepto de alquileres, lo digo entre comillas,
Lázaro les pagó 6,5 millones de dólares a los Kirchner y todos esos cheques los firmó Máximo. El juez lo iba a llamar a indagatoria el año pasado y la sala 1 de la Cámara Federal, durante el trayecto, le sacó sorpresivamente la causa y ahora está paralizada. La misma sala tiene que decidir.
– ¿Quién comanda la sala 1?
– Eduardo Freiler, que es el exyerno de una dirigente peronista intermedia y que tuvo actitud de actuar en sintonía con el gobierno de Cristina Kirchner. Hace dos años faltó a algunas convocatorias que hacia (Eduardo) Lorenzetti para el inicio del año judicial. Ayer mismo (jueves) vimos una cosa escandalosa cuando la cámara de casación penal anula la nulidad que había decretado la sala I sobre los mails del caso Skanska y ahora se reabre. Hay 40 o 50 causas judiciales que ahora que no está la presión, el látigo del kirchnerismo, todo eso tiene una dinámica propia. Los jueces pueden manejar los tiempos políticos, pero eso tiene dinámica propia y va a estallar. Lo vemos.
– ¿Esto no habla también de lo que es el Poder Judicial?
– Sin dudas. Durante el kirchnerismo vivimos un fraccionamiento de la familia judicial con el tema de la aparición de Justicia Legítima, la agrupación comandada por la jefa de los fiscales Alejandra Gils Carbó y yo nunca en mi vida he visto tantos abogados y operaciones de la SIDE.
– ¿Nunca en tu vida?
– Nunca desde que está la democracia que cubro Tribunales. A Servini de Cubría le apareció un micrófono en su despacho; al Tribunal Federal 3, que juzgaba a (Antonio) Stiuso le apareció una foto de la familia en internet y denunció una violación de la intimidad por parte del Servicio de Inteligencia de Néstor y Cristina; Rafecas le manda un Whatsapp a un amigo de la infancia y aparece la mano del vicepresidente Boudou para defenderse en el caso Ciccone. Nunca hubo una legión así. Por ejemplo, en la Ruta del Dinero K, tenemos a un Federico Elaskar que habla una semana con el equipo de Jorge Lanata, sale el programa en abril del 2013 al aire el domingo y, como está dicho en la causa, uno de los abogados de la SIDE lo llama a Elaskar y pega un giro de 180 grados.
– 48 horas después.
– Fue a los medios de la televisión oficialista. Ahora que no existen esos bozales, esto es imparable. Podrán hacer un acto de un millón de personas en Tribunales pero los jueces saben que se juegan su carrera frente al Consejo de la Magistratura. Esto lo saben los fiscales.
– Volvemos a la Ruta del dinero K. 650 millones de dólares en obra pública y a cambio hay un retorno de 6,5 millones. ¿Cuál es el título de esto?
– Sería un circuito de movimiento de plata que se cierra, donde le dan a una empresa que tiene cartelizada la obra pública en Santa Cruz, el 80 por ciento en estos 12 años y por el otro lado hay un retorno a las arcas que ya desde el punto de vista ético es una cosa incompatible que los hoteles de la familia Kirchner estén manejados por dos contratistas de la obra pública que son la familia Relats en Los Sauces y Lázaro Báez en el caso de Hotesur y La Aldea a través de Valle Mitre.
– ¿Es impunidad, es torpeza para hacer negocios evidentemente ilícitos? ¿Cómo lo analizas?
– El juez (Sebastián) Casanello hasta ahora siempre se escudó en el tema del delito precedente. Es decir que el lavado de dinero tiene que tener esto, y él no lo puede demostrar porque los jueces de Santa Cruz sobreseyeron a Lázaro por la cartelización de la obra pública. Ahora apareció el informe de Vialidad Nacional diciendo algo peor aún y es que el 50 por ciento de las obras quedaron inconclusas.
Lo que hizo Casanello estas últimas semanas es considerar que la fábrica de facturas truchas de Bahía Blanca que manejaba Juan Suris, exnovio de Mónica Farro, es el delito precedente. Nos lleva a otra cosa. La fabrica de facturas apócrifas fueron tan importantes durante el kirchnerismo porque las empresas de construcción necesitaban cerrar su contabilidad ante la AFIP. Entonces si yo te doy una obra de 100 pesos con sobreprecio y me quedo con 15 pesos de soborno, ¿cómo hago yo para decirle a la AFIP que me faltan 15? A mi me cuentan de un funcionario que le decían Calvin Klein porque sus siglas coinciden con su nombre, que los llevaba a las cuevas.
Ese es el otro aspecto que avanza Casanello, sobre las financieras que ayudaron a la Rosadita y las internacionales que ayudaron a sacar la plata afuera que era el tema de los certificados de obra pública y los cheques del Estado. Eran cheques a cobrar a 60 o 90 días entonces vos ibas a la financiera de Greppi, Propyme, esa que Norberto Oyarbide ordenó allanar y después la paró en la mitad y te daban el efectivo a cambio de una comisión.
Ahí se llevaban la tajada del soborno. Por eso es importante unificar todo y, como vos decías al principio, que los jueces vean esto como una película que empieza en el año de 2007 cuando la Justicia de Liechtenstein bloquea 10 millones de dólares a Austral Construcciones.
Yo lo publiqué en Clarín y llamaban del gobierno de todos lados. En ese momento me preguntaba porque tanta preocupación de Néstor por el bloqueo. Aparte la plata había salido a través de un banco de paraíso fiscal del caribe con empresas offhshore británicas. Al año siguiente Austral Construcciones dice que invierte 100 millones de dólares en un complejo turístico en frente a Belice. Algo rarísimo.
– En el libro, cuando uno ve la película de todo esto, surge la pregunta ¿en qué momento se rompe el silencio? ¿qué sale mal para que este negocio explote de tal manera? ¿quién traicionó?
– Hay tres etapas. Una donde Néstor y Lázaro usan la estructura tradicional financiera de Ernesto Clarens, profesional, a través de Invernes y prolija. Luego una etapa donde empieza la desesperación de Cristina Kirchner, donde empiezan a dividir la hacienda y aparecen dos improvisados de esto. Porque realmente Elaskar y Fariña, yo le digo el dúo dinámico, en 6 meses, lograron mover casi 100 millones de dólares.
Un joven de 24 años y uno de 29. Lograron engañar a Lázaro Báez, al departamento de Estado, Miami le dio la llave de la ciudad a Fariña, engañar a Karina Jelinek. Fue una cosa increíble y ahí es donde salta, porque le roban plata negra a Lázaro. Se da cuenta que su testaferro tiene un nivel de vida imposible. Elaskar dice que pagó 2 millones de dólares la fiesta que hizo en Punta del Este para seducir a Jelinek.
– Ahora, que torpeza, robarle plata negra a quien te pone en un negocio millonario. Producto quizás de la inexperiencia, como vos decís, dos improvisados.
– Aparte no seamos cínicos. La city porteña tiene una parte blue, negra, que te puede blanquear un millón, o dos millones de dólares, pero tanta plata en tan poco tiempo, solo pueden hacerlo dos tipos audaces de estas características. Es un problema de la sociedad argentina en general porque antes era Emir Yoma, hoy es Lázaro Báez y hay otros cientos que hacen lo mismo. Obvio nos importa la historia de los funcionarios políticos y del poder. Por eso ahora la Cámara Federal le dice a Casanello «confirmo las detenciones de Báez y Pérez Gadín y le ordeno tratar de recuperar la plata que se llevaron al exterior o que tienen escondidas en la patagonia».
– Al final, en tu libro se abre la pregunta «¿podrá el macrismo impulsar una investigación que descubra la verdad?». Volvemos a lo político. ¿Se necesita el aval de Casa Rosada para poder avanzar en esta causa?
– Se necesita la voluntad política de que organismos como la AFIP o UIF, que son querellantes en la causa, tengan una actitud activa. Nadie está hablando de volver a lo anterior de amenazar jueces, presionarlos. No estoy diciendo eso. Pero los juzgados en Argentina no están preparados.
Supongamos que los jueces tienen voluntad, que no aceptaron sobres. No están preparados para investigar casos de esta complejidad. Ese mismo juzgado que tiene mil causas de chicos que se fumaron un porro y de golpe cae una causa así y tiene que pedir peritajes, peritos de la Corte.
La corrupción en Argentina es un problema estructural y hay que tener jueces especializados en investigar esto. Y aplicar la ley del arrepentido. Lo dice la Cámara Federal: Fariña no va a ser el primer arrepentido, porque La Rosadita tiene 100 empleados que están filmados y sé que algunos están pensando «¿bueno, que voy a contar yo? ¿cómo negocio reducción de pena si ya está Fariña?» Entonces tenés que ir con información sustancial que involucre a algún jefe dentro de la organización para que te apliquen esa figura de reducción por arrepentido.
– Pienso en Juan Suris.
– Puede ser otro, claro. Hay varios personajes. Lo dije antes de la detención de Lázaro que decían «se va a quebrar». Pero ahí hay pactos de silencio muy fuertes. Nadie quiere hablar y presentan escritos. Tanto como CFK, que habla frente a 20 mil militantes, pero adentro nadie responde las preguntas al juez. Eso es un arma de doble filo, porque es cierto que no podés equivocarte en una declaración pero te perdés la oportunidad de saber a donde apunta la causa.
Fuente: Perfil
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