Choferes de Tamse y Ciudad de Córdoba pararon por un adelanto de $ 1.000. Hasta el lunes, tranqui. Tirarse un «piletazo» para intentar meterse antes en el bolsillo parte de un aumento retroactivo que deben percibir el próximo mes.
Eso fue, aseguraron las empresas, la causa del parate que le aplicaron, desde las 16 y hasta entrada la medianoche, a dos tercios del sistema de transporte los choferes de Tamse y Ciudad de Córdoba nucleados en UTA. Los trabajadores fueron abandonando sus tareas para deliberar en asambleas en punta de línea, en reclamo del pago de un adelanto de 1.000 pesos de una suba retroactiva a los sueldos de enero que deberían recibir el próximo mes (firmada en paritaria, totaliza más de 3.500 pesos), y que supuestamente les habían prometido anticipar las transportistas. Apenas largó la movida, las empresas, sorprendidas, negaron tal compromiso, y pidieron a la Secretaría de Trabajo que declarara ilegal el «paro encubierto» e instará a los choferes a retomar actividades.
Al cierre de esta edición, y luego de largas negociaciones, Trabajo intimó a los empleados a restituir el servicio de inmediato. Para entonces, sólo el de Tamse seguía paralizado, ya que los agentes de Ciudad de Córdoba habían retomado sus tareas desde las 19 dejando el reclamo en manos de los delegados. «La orden está, los colectivos deberían circular normalmente antes de la medianoche», dijo anoche a Día a Día Omar Grenat, director de Operaciones.
En Trabajo se acordó pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes. Las empresas descalificaron el reclamo ya que no se condice con el acuerdo paritario. «El acta dice que deben cobrar una suba del 23 por ciento sobre el sueldo de abril, se pagó una parte y el resto se liquida la semana que viene. El retroactivo está atado a que lleguen subsidios de Nación», insistió Grenat. La comuna se comprometió a apurar gestiones por esos fondos.
Bronca a pie. Los usuarios empezaron a quedar «de seña» en las paradas de las líneas E2, E5, A2, A4, A8 y A3, de Ciudad de Córdoba; y las R6, 8 y 3, de Tamse. Con el tiempo, las asambleas crecieron hasta paralizar en forma total Tamse (incluidos troles) y gran parte de Ciudad de Córdoba.
A contramano, el servicio de Coniferal (corredores C y N) trabajó con normalidad. Horacio Villarreal, su secretario, aseguró que el personal no se plegó y negó que se le hubiera pagado más a sus 900 empleados: «Sólo liquidamos el adelanto de abril con el aumento del 23 por ciento de paritaria», explicó, aludiendo a lo que los choferes reciben el 22 de cada mes. Ese incremento equivale a unos 500 pesos y, según reconoció Adrián Lentini, vocero de UTA, también lo percibieron en las otras empresas.
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