Jonathan Luna, el único detenido por el crimen de Micaela Ortega, de 12 años, le confesó a la Policía que la había matado «porque no quería tener relaciones sexuales» con él.
Si bien la confesión y su posterior descripción de donde estaba el cuerpo de la nena sirvió para que los efectivos policiales lo detengan, esa declaración no tiene validez como para acusarlo por el asesinato si no la ratifica cuando hoy sea indagado por el fiscal de la causa Rodolfo De Lucía.
«La maté porque no quiso tener relaciones sexuales conmigo», fue la revelación de Luna, según informó el portal La Brújula 24.
El único detenido por el asesinato de la menor es oriundo de Tucumán y cuenta con antecedentes, luego de haber purgado una condena por robo en la cárcel de General Roca, Río Negro. Luna ya había sido condenado por la justicia rionegrina por «robo agravado» y en el marco de esa sentencia fue que en diciembre de 2014 violó el régimen de salidas transitorias. Tras el hallazgo del cuerpo de la víctima, centenares de vecinos realizaron dos marchas por el centro bahiense en reclamo de Justicia mientras que otro grupo de manifestantes incendió la casa del acusado.
Por cuestiones de seguridad, el acusado fue fichado en la sede de Narcocriminalidad, ubicada en calle Almafuerte, y pasadas las 5 de la madrugada fue trasladado a una comisaría de la zona.
Fuente: ambito.com
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