Entre “buena” y “muy buena”, el Presidente alcanza 63,4% de menciones positivas en Córdoba capital. Las negativas suman 16,1%. En cambio, la exmandataria acumula 74,6% entre opiniones “malas” y “muy malas”. Y las adhesiones favorables representan sólo el 12,1%.
A seis meses de haber asumido el poder, Mauricio Macri conserva buenos niveles de adhesión entre los cordobeses. El apoyo se advierte tanto en la percepción respecto de su gestión como en su imagen pública.
Los habitantes de la ciudad de Córdoba consultados aprueban, en su mayoría, este primer tramo de la era macrista. Mantienen la confianza que el 22 de noviembre pasado le prodigaron al candidato de Cambiemos en las urnas.
La administración macrista alcanza un 48,5 por ciento de aprobación positiva plena. Esto se verifica entre aquellos que califican la gestión como “muy buena” (10,7%) y “buena” (37,8%). Otra porción relevante, que representa a casi un tercio (30,6%) de los consultados, le pone un “regular” a la hora de mensurar lo hecho en este medio año en el poder.
De este modo, no se advierte, por ahora, un deterioro significativo en la consideración pública del Gobierno nacional por las consecuencias en materia de inflación y de deterioro del poder adquisitivo que derivaron de lo que la Casa Rosada denomina el “sinceramiento de la economía”.
La suba de tarifas en los servicios públicos, el alza de los precios de la mayoría de los bienes y la devaluación de diciembre son problemáticas que, de acuerdo con estos resultados, no hicieron mella aún de manera significativa en la valoración gubernamental.
La consideración negativa sobre las políticas implementadas por la Casa Rosada cosecha un 20,7%, repartido en un 7,8% que juzga a la gestión como “muy mala” y otro 12,8% que elige la opción “mala”.
Los guarismos forman parte de un estudio encargado por La Voz del Interior a la escuela de negocios de la Universidad Católica de Córdoba (UCC).
En cuanto a la percepción de la imagen de Macri, para el 63,4% de los entrevistados es positiva. El alto porcentaje se articula por un 18,8% de “muy buena” imagen y otro 44,5% de “buena”. Un 19% la considera “regular”.
Un acotado 16,1% advierte como negativa la imagen del Presidente: para el 8,2% es “mala”, y otro 7,9% se inclina por la opción “muy mala”.
El trabajo del Icda reafirma la fuerte aversión cordobesa al kirchnerismo, en particular a Cristina Fernández. El 51,8% califica como “muy mala” la imagen de la exmandataria. Esta porción de extremo rechazo explica en buena parte el resultado electoral en Córdoba del Frente para la Victoria en las últimas elecciones.
Si se suma ese 51,8% con el 22,6% de imagen “mala”, el “rojo” trepa al 74,6%. El núcleo duro K, que avala la figura de la líder del kirchnerismo, se ubica en 12,1% (con un 4,9% de “muy buena” y de 7,1% de “buena”). Otro 12,9% califica de “regular” la imagen de CFK.
Una explicación posible de estos malos números del kirchnerismo en Córdoba puede extraerse de la valoración que hace la ciudadanía respecto de los atributos que, entiende, deben tener los políticos. El tándem “honradez y transparencia” resulta la cualidad más positiva para el 61,2% de los consultados.
Tanto la exjefa del Estado como buena parte de sus principales funcionarios tienen causas abiertas en la Justicia y por esta situación aparecen alejados de los rasgos ideales que, consideran, debe tener un político.
El segundo atributo más elegido se vincula con la “capacidad para resolver problemas”. Un 44% lo evalúa como fundamental. En la consideración, le sigue el “diálogo”, con un 28% de adhesión. “Liderazgo y conducción” recoge un 21,1%, mientras que “formación/conocimiento” es considerada una cualidad positiva para el 17,9%. Llama la atención que sólo el 9,8% piense que “experiencia/trayectoria” sean rasgos determinantes para gobernar.
Cuestión de imagen
De la Sota. Suma 24,6% de imagen pública positiva. Otro 46,4% tiene una valoración negativa. Y para un 28% es regular.
Baldassi. El diputado del PRO exhibe bajo porcentaje de imagen negativa (14,3) y tiene un llamativo 24,5% de desconocimiento.
Vigo. La esposa del gobernador es poco conocida: el 37,1% no la registra.
Fuente: La Voz
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