Las importaciones de productos terminados crecieron en torno al 20% en el primer semestre, afectando a varios rubros industriales cordobeses.
Al estancamiento general de la economía producto de la inflación y la suba de las tarifas, se sumó en el primer semestre del año un problema adicional para muchas empresas argentinas, cordobesas incluidas: la liberalización al ingreso de productos importados. Y el fenómeno, alentado desde el Gobierno nacional, ya está golpeando a varios rubros industriales que a duras penas sostienen su actividad en un contexto signado por la repentina caída de la demanda interna.
Día a Día consultó sobre el tema a varias cámaras empresarias locales y todas coincidieron en señalar que el ingreso de productos terminados desde el exterior –principalmente Brasil y China– se había incrementado entre un 20 y un 25 por ciento respecto del año anterior. Como contrapartida, el nivel de participación de esas industrias en el mercado doméstico se redujo entre 10 y 15 puntos porcentuales, justo en momentos en que sus ventas han bajado sensiblemente debido a la caída del poder adquisitivo.
Por el momento, esta situación no está afectando en demasía al empleo, aunque ya hay suspensiones y recortes en varios rubros. Y lo que es peor: con pronóstico incierto para lo que queda del año.
Muebles
Es uno de los sectores más afectados por las importaciones. Gustavo Viale, vocal de la Cámara de la Madera, estimó en un 25% más el ingreso de muebles desde el exterior. “Están ingresando muchos muebles brasileños, donde los costos de los tableros de madera son un 30% más bajos que acá”, dijo el dirigente empresario. En consecuencia, las fábricas cordobesas, concentradas en San Francisco, Córdoba, Río Cuarto y Villa del Rosario, han visto caer fuertemente sus ventas en el primer semestre. “Esto va a seguir así hasta fin de año. Hay una muy fuerte distorsión de los precios relativos, con insumos para el sector muy desfasados”, lamentó Viano. En toda la provincia, hay unas 550 fábricas de muebles que emplean a 10 mil operarios.
Calzados
Con ventas que han caído por encima del 25%, e importaciones que crecieron 20% año contra año, los zapateros cordobeses están realmente preocupados. “Por estas dos razones, las fábricas están trabajando 30% menos que el año pasado. Estamos aguantando el empleo como podemos, pero no sabemos hasta cuándo vamos a soportar”, dijo Miguel Hames, titular de la Cámara del Calzado de Córdoba. La importación de productos que más los alarma es el que llega desde Brasil, porque ingresan con arancel cero. “Y nosotros pagamos salarios un 100% más caros que los fabricantes brasileños”, sumó el dirigente empresario, quien ya le pidió al ministro de Industria de la Nación que tome cartas en el asunto para frenar este “zapatazo”.
Pymes
“Nos están matando con la apertura de las importaciones. No podemos competir con el ingreso de mercadería brasileña o china”. Quien habla es Humberto Spaccessi, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios de Córdoba (Apyme). Según el empresario, los que más están sufriendo la llegada de productos extranjeros son los fabricantes de muebles, de autopartes, de calzado y de electrodomésticos de línea blanca. “Aunque también están entrando muchos alimentos, rubro en el que los cordobeses tenemos muchas fábricas”, explicó. Según Spaccessi, la escala de la economía argentina no puede competir con gigantes como China o India, y pidió a gritos políticas de protección a la industria nacional.
Textiles
Para Ariel Schale, director ejecutivo de la fundación Pro Tejer, el primer semestre ha sido muy malo para el sector textil. “Por un lado, la caída fuerte del poder adquisitivo, que impactó en el consumo masivo; y por otro, el incremento de las importaciones, por el cual perdimos 10 puntos de participación en el mercado local”, dijo el empresario. Según datos de la fundación, entre enero y junio las importaciones en el rubro textil aumentaron 21%, con un impacto directo en la actividad de las fábricas. Mucho tuvo que ver la aprobación masiva de las declaraciones juradas anticipadas de importación (Djais) que estaban pendientes del anterior gobierno. “Ya tenemos más de 5.000 operarios suspendidos en todo el país por esta razón”, lamentó Schale.
Call Center
La otrora floreciente “industria” de los call center en Córdoba, está dejando de serlo. “Ya prácticamente no exportamos servicios, y ahora son cada vez más las empresas nacionales que contratan servicios de call center en otros países, principalmente Paraguay y Colombia”, explicó Mario Miccelli, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Centros de Contacto (CACC), sector que tiene la mayor cantidad de empresas y telefonistas en nuestra provincia de Córdoba. A pesar de la devaluación de diciembre pasado, el sector ha quedado con costos muy por encima de sus competidores regionales. Así, en los últimos ocho años, el sector perdió 10 mil empleos en Córdoba. Y ahora, las perspectivas de los empresarios pronostican un achique mayor.
Comentar post