Del Potro, gladiador con corazón de oro y medalla de plata. El británico Andy Murray ganó la final olímpica en cuatro sets por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5, tras cuatro horas. El tandilense se topó con su cansancio y un rival inteligente, que retuvo el título.
Pese al corazón y su entrega, el tandilense Juan Martín Del Potro perdió este domingo una emotiva y cambiante final olímpica contra el británico Andy Murray, dos del ranking mundial, en cuatro sets, y se quedó con la medalla plateada de Río 2016.
Del Potro batalló durante más de cuatro horas en la cancha central del Parque Olímpico, dejó todo pese a estar extenuado físicamente, pero cayó con parciales de 5-7, 6-4, 2-6 y 5-7.
El tandilense logró, de esta forma, mejorar el bronce obtenido hace cuatro años en Londres y, pese a la derrota, no olvidará jamás esta semana soñada en Río de Janeiro, que significó su reinserción en el circuito mundial de tenis, cuando estuvo al borde del retiro a raíz de sus problemas y operaciones en la muñeca izquierda.
El logro del tandilense fue consumado, además, con victorias ante el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, y el español Rafael Nadal, en la semifinal del sábado.
Murray, que jugó un partido inigualable para defender los «bombazos» de derecha de Del Potro, consiguió repetir, por primera vez en la historia, la medalla dorada que había conseguido en Londres 2012.
El tenis argentino aportó, con esta medalla, la quinta presea para la vitrina olímpica nacional con la conquista de la plata de Del Potro.
Gabriela Sabatini consiguió la primera del deporte blanco, cuando se alzó con la medalla de plata en Seúl 1988 y, posteriormente, los festejos llegaron con binomios nacionales.
Javier Frana-Cristian Miniussi ganaron la de bronce en Barcelona 1992 y el dúo Paola Suárez-Patricia Tarabini se adueñó del mismo material en Atenas 2004.
¿Qué podrá reprocharse?ç
Sobran las palabras para describir lo que fue, no sólo la actuación de este domingo, sino también de toda la semana en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Hace seis meses, según confesó el propio Del Potro, pensó en retirarse por no poder recuperarse de las tres operaciones consecutivas en la muñeca izquierda.
El tandilense, en este último año y medio, pasó más tiempo con el doctor Richard Berger que en una cancha de tenis, por eso siempre habló de disfrutar su estadía en Río.
Aquella lejana -ahora- inolvidable victoria contra Djokovic, número uno del mundo, sirvió como impulso para una semana donde demostró que su tenis y la muñeca siguen intactas.
Este domingo, pese a la notable merma física por sus 22 horas dentro de la cancha en los últimos ocho días, golpeó y golpeó siempre que pudo contra la defensa de Murray.
En un duelo intenso, desde el primer quiebre de Murray en el primer juego de saque de Del Potro, la lógica acabó imponiéndose ante un jugador que, por trajín, no tiene la capacidad física para aguantar un partido de alto nivel a cinco sets, después de dos años de casi total inactividad por una lesión en la muñeca.
Esa era justamente la incógnita de la previa al torneo, más aun después del triunfo ante Djokovic: ¿hasta dónde le dará el físico a Del Potro?
Después de más de tres horas y media de batalla, Del Potro, no obstante, estuvo con 5-4 y su servicio en el cuarto set para haber forzado el quinto.
Murray, que venía a Rio de ganar Wimbledon, jugó mejor esos instantes finales y se llevó un partido que se repetirá en septiembre en Glasgow, por un puesto en la final de la Copa Davis.
Ambos jugadores se fundieron en un abrazo tras una dura batalla, en la que la calidad de muchos golpes llevó al público, que no llenó la pista central del Centro Olímpico de Rio, a levantarse numerosas veces de sus localidades y ovacionar a los dos adversarios.
Fuente; Cadena 3
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