Unos 50 jefes comunales fueron a la Rosada con referentes de la UCR y del PRO. Recibirán asistencia técnica para obras. Definen el cupo de viviendas en Córdoba.
En línea con el “reagrupamiento” que evidenció Cambiemos en la Provincia en los últimos meses, con reclamos coordinados por coparticipación al gobernador Juan Schiaretti o la foto de unidad del interbloque en la Unicameral, desde el Gobierno nacional están empezando tenuemente a estrechar lazos con intendentes, para afianzar una inserción territorial que hasta ahora no se había dado.
La estructura de gestión se apoya básicamente en los foros de intendentes radicales y macristas, que encabezan, respectivamente, Ramón Mestre y Gabriel Frizza. Ambos vienen trabajando en sintonía desde que anunciaron en conjunto la chance concreta de acudir a la Justicia para reclamar a la Provincia envíos de coparticipación por más de 1.600 millones de pesos.
El 30 de agosto pasado, Friza estuvo en la Casa Rosada con una treintena de autoridades de comunas muy pequeñas, que firmaron convenios con el Ministerio de Planificación para recibir asesoramiento técnico y poder desarrollar proyectos de obras que luego también financiará la Nación.
Y a la semana siguiente de ese desembarco, el martes 6, lo propio hizo la diputada nacional Soledad Carrizo, esta vez con referentes de 17 comunas y de pequeños municipios gobernados por la UCR.
En ambos casos, el punto de contacto fue la Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública, a cargo de Fernando Álvarez de Celis, y también con la intermediación del diputado provincial Darío Capitani, ungido como una suerte de nexo entre intendentes y la Casa Rosada.
Las incursiones de estos jefes comunales, que luego se deberían traducir en la llegada de recursos para obras puntuales, no pueden leerse por separado del quiebre que viene mostrando Cambiemos en su relación con la Provincia y su aparente decisión de priorizar a los municipios afines.
Esa movida, que encuentra su lógica también en la necesidad del oficialismo de empezar a mover una estructura política propia con vistas a la pulseada electoral que se viene en 2017, tuvo otro gesto fuerte el pasado viernes en Marcos Juárez, con el desembarco de Gabriela Michetti.
La vicepresidenta –también se mostró en Córdoba con Ramón Mestre– desembarcó en el sudeste con aportes por más de 200 millones de pesos para que el intendente Pedro Dellarrosa destine a viviendas, a pavimento y a cloacas.
Las dudas
Esa movida marcó la antesala de una discusión candente en el seno de Cambiemos, respecto de cómo se asignará el cupo de 16 mil viviendas que la Nación prevé construir en la provincia a lo largo de los próximos cuatro años.
No sólo hay que asignar qué municipios recibirán las unidades y en qué proporción, sino también –y especialmente– por qué vía bajarán los fondos y quién administrará la gestión de recupero de los mismos.
Obviamente que los intendentes quieren alejar todo lo que sea posible a la Provincia de esos menesteres y quedarse para sí la administración de los programas de viviendas. El caso Marcos Juárez marca la llegada de aportes directos al municipio, sin escalas, y podría ser un modelo a replicar en el resto de la provincia a través de los foros de intendentes radicales y macristas.
También hay que tener presente el antecedente de Jesús María, donde el propio presidente Mauricio Macri estuvo entregando fondos por 160 millones de pesos, en el marco del Promeba (Programa de Mejoramiento de Barrios).
Marcos Juárez y Jesús María son, en buena medida, dos ciudades mimadas por el Presidente, junto con Villa Allende, gobernada por Eduardo “Gato” Romero.
Ag. de Noticias: La Voz
Comentar post