Macri da más poder a Vidal, preocupado por la Provincia. La sumó a las reuniones de mesa chica. Se encuentran a solas todos los domingos. El objetivo central es mejorar las chances electorales del oficialismo en un distrito clave. Buscan mantener dividido al peronismo.
Chatean a diario por WhatsApp. Pero el día elegido para verse es el domingo por la mañana, cuando ella viaja desde Morón hasta San Miguel, a la quinta familiar Los Abrojos. No sólo coinciden en lo político: también charlan sobre la vida cotidiana.
El aprendió a tomar mate en la campaña 2015; ella en general prefiere un té. La relación entre el Presidente, Mauricio Macri, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, pasa por un momento clave: el jefe de Estado decidió abrirle un lugar privilegiado en su estrategia electoral para el año que viene ante la certeza de que los comicios bonaerenses definirán el futuro de ambos.
Acaso por ello la sumó de manera orgánica a las reuniones de “mesa chica” política que Macri convoca los sábados en Olivos. En especial, cuando Jaime Duran Barba está en Buenos Aires, y se suman el jefe de Gabinete, Marcos Peña; Horacio Rodríguez Larreta;Emilio Monzó (titular de Diputados) y, en algunas ocasiones, Carlos Grosso.
Uno de los datos novedosos, en este marco, es que Vidal debutará no sólo como armadora política, sino con el poder de la lapicera sobre las listas nacionales y locales. Este es el trabajo que recae sobre Federico Salvai, el ministro de Gobierno y armador político de la gobernadora, quien baraja nombres e intenta prolongar la división del PJ “porque le conviene a Mauricio”, según cuentan en La Plata.
La primera señal: Vidal asumió al frente del PRO bonaerense, un símbolo del poder. Otro eje central es la imagen de la gobernadora.Según los números que barajan en el macrismo, Vidal está “entre el cielo y la tierra”.
Esto es, con diez puntos menos de imagen positiva que el papa Francisco (un 80%, aproximadamente) y con diez más que el Presidente, números más, números menos. Por ello Macri asiste a los timbreos con la gobernadora y realiza entre dos y cuatro actos de gestión por semana con ella.
En la Casa Rosada admiten que la falta de un candidato fuerte en la Provincia también obligará a hacer uso de la imagen del Presidente y su gobernadora. Pronostican un escenario de tercios.
Que el PJ se fraccione será, entonces, fundamental para mejorar las posibilidades de Cambiemos. De esto habló Salvai con Florencio Randazzo el miércoles en un restaurante de Palermo, donde repasaron la coyuntura política y el Presupuesto provincial 2017. Se lo veía entusiasmado al ex funcionario. En Cambiemos incentivan que juegue.
La relación de Vidal con Sergio Massa sigue siendo buena. En rigor, fue muy cercana y hoy en La Plata la definen como “bastante buena”. El acuerdo político (firmado en un documento) que armó Vidal junto a Rodríguez Larreta –un viejo amigo de Massa– en su propia casa en diciembre de 2015 será ratificado: a fin de año, un diputado de Cambiemos manejará la Cámara de Diputados provincial.
Durante este año estuvo en manos de un massista, con los casi $ 2.500 millones que eso supuso. Hoy hace un mes que no se reúnen cara a cara, pero continúan hablando por teléfono y mensajes. “Qué tranquilo vas a estar haciendo campaña el año que viene, Sergio”, suele decirle Vidal. El coquetea amistosamente.
Con Margarita Stolbizer no sólo la unió una peluquería de Morón, donde se cruzaban los sábados: también la esperanza de un destino común. De esto charlaron hace tres semanas, cuando se reunieron a solas.
Pero en La Plata la ven “muy cómoda con su rol de opositora constructiva”. En el entorno de Vidal confían en que Stolbizer va a terminar por confluir con Cambiemos. En el massismo creen lo contrario.
El radicalismo también ocupa a la gobernadora: el secretario general, Fabián Perechodnik, puso semillas en la interna de la UCR bonaerense para que el vicegobernador, Daniel Salvador, se quede con la presidencia del partido. Un dolor de cabeza menos a la hora de negociar las listas.
Finalmente, Vidal tenía una reunión el lunes con Elisa Carrió y se suspendió por la salud de la diputada. Ya estuvo tres veces con ella en los últimos cinco meses. Macri le encargó “contenerla”. Otra de las tareas que tendrá para 2017.
Otra intimidación en la Casa Rosada
Una nueva amenaza contra el macrismo se coló ayer en la agenda política. Un llamado a la central del 911 alertaba sobre un explosivo en la Casa Rosada.
La policía dio aviso a la Justicia Federal y un equipo antiexplosivos debió trasladarse a la sede del Gobierno para inspeccionar el área. El resultado dio negativo pero originó una nueva causa judicial, que quedó a cargo del juez Rodolfo Canicoba Corral, quien ordenó rastrear el teléfono desde donde se realizó el llamado.
Es la tercera causa de amenazas contra la familia Macri o su entorno más cercano que ingresa en menos de diez días a la Justicia Federal.
El miércoles pasado, dos llamados al 911 desde un teléfono fijo en territorio bonaerense registraron una amenaza de muerte contra una de las hijas del Presidente.
Las denuncias quedaron radicadas en los juzgados federales de Sandra Arroyo Salgado, en San Isidro, y en el de Canicoba Corral, en Capital Federal. Ambas llamadas sostenían lo mismo: si Macri no entregaba las cabezas del juez Claudio Bonadio y el fiscal José María Campagnoli en 48 horas, pesaba una pena de muerte sobre la hija menor del mandatario, como reveló PERFIL.
Todas las llamadas de amenazas que se registraron contra el Gobierno, la familia Macri o la gobernadora María Eugenia Vidal en los últimos diez días surgen desde la provincia de Buenos Aires. El viernes, un tribunal federal de San Martín amaneció incendiado (ver página 4) y con una leyenda contra Vidal.
En el Gobierno, las amenazas no se toman a la ligera y hay altos funcionarios haciendo un seguimiento de la evolución de las denuncias en la Justicia.
Fuente: Perfil
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