Hay 18.755 familias en 170 villas cordobesas. La organización Techo estudió la población que vive en asentamientos informales en los 26 departamentos de la provincia.
De las 170 villas miseria, el 67 por ciento se encuentra en la Capital. Seis de cada 10 tienen más de 25 años de antigüedad. Once son nuevas.
Según un estudio realizado por la organización Techo en los 26 departamentos de la provincia de Córdoba, 18.755 familias viven en asentamientos informales. Se trata del 2,4 por ciento de la población provincial.
El relevamiento de Techo arroja que hay en el territorio cordobés 170 asentamientos informales, de los cuales 114 (el 67 por ciento) se encuentran en la Capital; 16, en el departamento Río Cuarto (el 9,4 por ciento); y 13, en Punilla (7,7 por ciento).
Juan Debandi, de Techo, explicó cómo definen “asentamiento”: “Son ocho familias que habitan de manera contigua el territorio, donde al menos la mitad no cuenta con tenencia regular de la tierra y no tiene acceso a dos de tres servicios (eléctrico, agua corriente y red cloacal)”.
El voluntario remarcó que esa definición ayuda a delimitar lo que se estudia: “Es el piso desde el que partimos para analizar el universo”.
Sobre la metodología, Debandi indicó que se va al terreno, a los distintos asentamientos que había en 2013, y se realiza un rastrillaje donde puede haber nuevos. Finalmente, se hace una encuesta a referentes de cada lugar.
De los 170 sitios identificados, el 5,3 por ciento está caracterizado como un barrio popular informal, el 32,4 por ciento es una villa (sitios consolidados, que no respetan la trama urbana) y el 62,4 por ciento es un asentamiento, que pese a ser informal, sí respeta la trama urbana.
Si se contabilizan las familias, son 18.755 las que viven en villas de emergencia: 14.973 en la ciudad de Córdoba, 1.642 en Río Cuarto y 650 en Punilla. El resto están distribuidas en los demás departamentos.
El 69 por ciento vive en asentamientos con menos de 100 familias, mientras que el 31 por ciento restante lo hace en sitios más poblados.
Sobre cómo se formaron esos asentamientos, Techo indica que el 80 por ciento corresponde a toma de tierras de manera espontánea, el 10 por ciento a tomas colectivas y el 5,3 por ciento a loteos sociales.
Otro dato que destacan desde la organización es que seis de cada 10 de estos sitios tienen más de 24 años de antigüedad, mientras que el promedio de todos los lugares es de 35 años.
La anterior medición de Techo era de 2013, cuando se relevaron 177 asentamientos con 18.600 familias. Si bien hay un descenso en la cantidad de sitios en 2016, se incrementó levemente la cantidad de familias, ya que este año son 18.755.
“Analizamos dinámicas territoriales. Es complejo decir si hay menos o más; es relativo. En función de eso, no hacemos comparaciones”, subrayó Debandi.
En ese sentido, indicaron que hay 11 nuevos asentamientos informales con 1.140 familias, dos asentamientos se dividieron y seis se unieron, 13 barrios accedieron a dos o más servicios básicos o a la titularidad de la propiedad (2.320 familias), uno fue desalojado y tres pasaron a ser de menos de ocho familias.
Infraestructura
Los voluntarios de Techo analizaron que el 65 por ciento de los asentamientos no poseen conexión formal a la red eléctrica; y en el 95 por ciento, la mayoría de los hogares no cuenta con agua potable de red.
Si se enfoca sobre el saneamiento, en la totalidad de los casos los habitantes no tiene acceso a la red de cloacas. El acceso al gas natural también es casi inexistente (99,4 por ciento sin el servicio).
Por otra parte, en el 86 por ciento de los sitios relevados no hay calles asfaltadas, falta el alumbrado en el 42 por ciento y en el 16 por ciento de los casos la iluminación nocturna la puso un vecino.
Sobre la recolección de residuos, el trabajo de Techo arroja que en casi la mitad de los sitios no ingresa el camión recolector.
Además, en el 58 por ciento de los casos fueron los mismos pobladores los que se organizaron para conseguir el acceso a los servicios públicos que poseen.
Entre los datos estudiados por Techo, está que en el 70 por ciento de los 170 asentamientos hay un factor de riesgo en el propio sitio o a menos de 10 metros. En el 26 por ciento de los casos se trata de un basural, en el 21 por ciento es una ribera de un curso de agua, en el 15 por ciento un camino de alto tráfico y en el 11 por ciento una pendiente.
También arroja que el 55 por ciento de los asentamientos se anega cuando llueve.
Pese a la insistencia, no fue posible obtener datos oficiales sobre la situación de las villas en el Ministerio de Desarrollo Social.
Los 11 asentamientos más nuevos
Según el relevamiento de Techo, entre 2013 y 2016 se generaron 11 nuevos asentamientos informales donde viven 1.140 familias. De ese total, ocho se encuentran en la ciudad de Córdoba, uno en Río Cuarto, otro en Villa General Belgrano y el restante en Villa Nueva.
La falta de servicios básicos es la norma
No existen ni cloacas ni gas natural. La inexistencia de esos servicios básicos es casi total en el ciento por ciento de los asentamientos.
55% se anega. Las lluvias, un riesgo. Las inundaciones son un problema constante en los asentamientos informales.
Fuente: La Voz
Comentar post