Es altísimo el nivel de reservas en los valles serranos. Las categorías «premium», las más pedidas
Desde que terminó la pasada Semana Santa, los operadores turísticos de las distintas localidades de las sierras de Córdoba ya vislumbraban una gran temporada estival. El tiempo pasó, el verano ya es un hecho y esas expectativas se han convertido en realidad.
En algunos lugares, según el tipo de alojamiento, el nivel de reservas para enero ya alcanza el 70 ú 80 por ciento, y hay numerosas consultas para febrero e, incluso, para la primera quincena de marzo. En valles como el de Traslasierra y Calamuchita, en las categorías más altas, los lugares están casi colmados.
«Muchas reservas concretas. El porcentaje es muy variable de acuerdo con la estrategia de comercialización de cada establecimiento», indicó a Día a Día María Irene Tomás, responsable de Turismo de Mina Clavero.
Allí, los hoteles que tienen convenios con sindicatos (y que ya pudieron sumar algunas reservas de particulares) están casi completos para enero y gran parte de febrero. «Otros tienen espacio, pero muy limitado», agregó.
En esa localidad, los complejos de cabañas más categorizados ya suman un 80 por ciento de reserva y «hay más disponibles en hoteles de una estrella y en hospedajes», dijo Tomás. «También es muy notable el nivel de pedidos de casas particulares, algo que se advierte en las inmobiliarias», detalló.
Algo similar ocurre en el Valle de Calamuchita, donde los alojamientos de «alta gama» (cabañas y buenos hoteles) experimentan un nivel de reserva que trepa al 80 por ciento, en promedio, para enero. «Para febrero, el porcentaje alcanza los 50 ó 60 puntos», explicó el titular de Turismo, Juan Pablo Costa.
«Muchos llamados, muchas consultas, muy buena expectativa», resumió Hugo Marconi, presidente de la Asociación de Empresarios Gastronómicos y Hoteleros de Carlos Paz. El dirigente también aportó otro dato: «Es muy una buena la quincena final de diciembre, con los estudiantes, las obras de teatro y los espectáculos que se están organizando».
Aumentos: tomarlos con soda. Respecto de los valores de las tarifas en Mina Clavero, en las categorías altas, calculan un aumento de entre el 20 y el 25 por ciento en relación con el verano pasado. «En las hosterías y hoteles menos categorizados la suba puede ser del orden del 10 ó 15 por ciento», indicó Tomás.
En Santa Rosa, los alojamientos de menor nivel también experimentaron incrementos que van «del 10 al 12 por ciento», dijo Costa.
En Villa Carlos Paz, en tanto, las organizaciones intermedias pidieron a sus afiliados subas razonables y responsables. «No podemos trasladar todo a los precios», explicó Marconi.
En cuestión de precios, hay para todos los gustos
En un repaso por los valles, se pudieron «orejear» precios para los más variados presupuestos. En Mina Clavero, por ejemplo, hay hosterías no categorizadas por 180 pesos diarios la habitación doble, con desayuno. De ahí, para arriba. La misma habitación, en un muy buen hotel de tres estrellas, se o consigue entre 350 y 420. Cabañas para cuatro personas (si es que las encuentra disponibles) 350 por día.
En Santa Rosa de Calamuchita, un no categorizado arranca en 170 pesos y un hotel dos estrellas tiene un piso de 280. Una cabaña para cuatro personas, entre 250 y 600 el día, dependiendo del nivel, de la ubicación y de las comodidades.
En Carlos Paz, donde lo que sobran son plazas hoteleras, buscando con paciencia se puede conseguir una habitación doble por 150 pesos.
El origen de los turistas que han hecho reservas es similar a años anteriores: mucho Gran Buenos Aires, Santa Fe (interior y Rosario) y Córdoba. Por detrás: Cuyo, La Pampa y el Norte.
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