Comercios, familias y pequeñas industrias podrán instalar paneles fotovoltaicos para abastecerse y para vender el excedente. Habrá una tarifa de incentivo, reconocida por la Provincia y por adicionales que fije la Nación… La posibilidad de que familias, oficinas y pequeños comercios produzcan su propia energía, se autoabastezcan en algunos horarios y hasta vendan el excedente a la Empresa provincial de Energía Eléctrica (Epec) está más cerca.
Para eso son necesarios tres pasos. Uno, que se sancione una ley a nivel nacional que fije los lineamientos técnicos y administrativos para todas las distribuidoras, además de establecer los incentivos económicos. Hay un proyecto de Juan Carlos Villalonga (Cambiemos) que fue consensuado con otros similares en la Comisión de Energía y Combustibles de Diputados. Estuvo a punto de salir en las sesiones ordinarias de este año, aunque finalmente no se trató. En el primer semestre del año sería ley y el propio Ministerio de Energía hará sus aportes.
En segundo lugar, que la Provincia sancione y reglamente su propia ley, que defina el precio al que le reconocerá la energía que le provean los particulares. Y tercero, que el costo de los paneles fotovoltaicos se abarate –un proceso que, según los expertos, ya ha comenzado– y que cuenten con un financiamiento accesible.
A la espera de que todo eso suceda, el 14 de diciembre pasado, Epec firmó un convenio con cuatro instituciones y dos particulares para iniciar una prueba piloto de lo que se llama “energía distribuida con una fuente de energía renovable”.
Son la Universidad Católica de Córdoba, el Colegio de Ingenieros Especialistas de Córdoba, los Ministerios de Agua, Ambiente y Servicios Públicos y el de Ciencia y Tecnología; Marcelo Rocconi, propietario del Carrito Sustentable de Costanera y Liliana Bocco, gerente de Bocco Hnos. SRL.
El techo del Ciec, con 24 paneles
La nueva hora pico del consumo es la principal responsable
Se busca promover la instalación de paneles solares para consumo y generación de energía, que no exceda los 300 kW de potencia, y que se conecten al sistema eléctrico interconectado. Algunos ya han terminado la instalación y producen energía, aunque todavía ninguno se la vende a Epec, ya que todavía no está la normativa al respecto (ver El techo… ).
De qué se trata
La “energía distribuida” o descentralizada apunta a que los particulares, comercios y hasta pequeñas industrias instalen en sus domicilios paneles solares que produzcan energía. La generación se produce de día, cuando hay sol (hay paneles que también captan cuando está nublado) y no se almacena: se usa en el momento o se la venderá a Epec.
“Cada panel varía de tamaño, de acuerdo a la potencia que despacha. El de mayor tecnología y más eficiente, el de monosilicio cristalino, despacha 300 vatios en un metro por dos metros, para llegar a tres kilovatios se necesitan 10 de esos”, explica Héctor Meyer, de la Unidad Ejecutora de Grandes Clientes de Epec.
Eso significa que, como mínimo, se necesita una terraza de 20 metros cuadrados para instalar los paneles. Con 10 paneles se pueden despachar tres kilovatios, que representan 4.500 horas. Eso alcanzaría para abastecer un consumo de 750 kWh por bimestre, lo que significa un consumo alto, ya que el 66 por ciento de las familias de Córdoba consume menos de 400 kWh por bimestre.
Los costos son significativos: la infraestructura para generar un kilovatio de potencia cuesta alrededor de 3.000 dólares. Para esos 750 kWh por bimestre se necesitarían como mínimo 75 mil pesos.
“Aún no se puede vender esta energía a Epec, quien lo quiera hacer ahora, tiene que analizar su proyecto en base a su consumo, evaluar lo que deja de consumirle a Epec y ver en el plazo en que se amortiza”, explica Alejandro Fantini, subgerente general de Administración y Gestión de Epec.
Podría ser una buena opción para oficinas y comercios. Para las familias, dependerá del uso de la electricidad en el día: si todos llegan al hogar a la tardecita, no será conveniente porque, cuando baja el sol, sí o sí habrá que comprarle la energía a Epec, ya que la energía solar no se almacena.
Por el momento, el particular debe costear la instalación de los paneles para su consumo individual. En estas condiciones, el recupero de esa inversión es a larguísimo plazo y quien lo decida, sería más por criterios de sustentabilidad que de ahorro en sí.
“A lo que se apunta es ver cómo el particular puede inyectar a la red su energía cuando no la usa. La Provincia está analizando, más allá del incentivo de la Nación, qué puede reconocer en ese precio cuando se inyecte esa potencia”, agrega Fantini.
Ya hay experiencias en marcha en Mendoza, Neuquén, San Luis, Salta, Tucumán y Santa Fe. Santa Fe, por ejemplo, reconoce 5,50 pesos el kW/h a sus “prosumidores”, como los llama, por un plazo de ocho años, aunque con un cupo de 100 proyectos anuales. Hay que tener en cuenta que el usuario paga por el kilovatio que consume entre 70 centavos y dos pesos.
Las versiones indican que Epec podría reconocer 5 pesos por megavatio, más allá de lo que pueda reconocer la Nación en un fondo específico, como prevé el proyecto de ley que está en Diputados… La infraestructura cuesta unos 3 mil dólares. $75 mil es la inversión para producir unos 750 kWh a partir de paneles de energía solar. El consumo familiar regular promedia los 400 kWh.
Ag. de Noticias: La Voz
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