En Córdoba, la enfermedad se transmite más por alimentos comprados en comercios de faenas familiares. Los casos crecieron 33 por ciento en un año… Los cinco casos de triquinosis confirmados en la ciudad de Córdoba activaron el alerta por el consumo de carne de cerdo en mal estado.
Fuentes de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial confirmaron que la fuente de contaminación provino de alimentos comprados en establecimientos comerciales “en regla”, una tendencia que se mantiene hace 5 años.
“La principal fuente de contaminación son los comercios habilitados. Es común que los propietarios de esos establecimientos compren carne por fuera del circuito habilitado. Por ejemplo, salames que no tienen rótulo ni especifican dónde fueron elaborados”, indicó Laura López, responsable de Zoonosis del Ministerio de Salud provincial.
La triquinosis se transmite a partir del consumo de carne de cerdo cruda o mal cocina, que a su vez está contaminada con el parásito Trichinella spiralis.
En 2016 se reportaron en Córdoba 64 casos, un 33 por ciento más que el año anterior, cuando se registraron 48. Sin embargo, las últimas cifras se encuentran muy por debajo de las reportadas en 2013 (245 casos) y 2014 (200).
En esa época se intensificaron los controles en las faenas familiares, que bajaron su participación en los casos confirmados. Aunque creció por el circuito comercial habilitado.
Se sospecha que son los mismos comerciantes los que compran alimentos de dudoso origen. Si el cerdo se alimenta con basura, es muy probable que adquiera el parásito que a su vez es trasmitido por roedores. Y por ende contamina al hombre, con síntomas que se presentan entre los cinco y los 45 días.
Cuatro de los cinco casos reportados en la ciudad de Córdoba residen en Patricios Este. Todos estaban conectados entre sí a través de una actividad religiosa.
Inspectores de Calidad Alimentaria de la Municipalidad y de Senasa tomaron muestras en comercios de la zona. Aunque los resultados no fueron confirmados por laboratorio, a través del relato de los afectados se confirmó que los alimentos fueron comprados en establecimientos comerciales “en regla” y no a familias productoras.
La principal sospecha apunta hacia salames comprados en comercios de la zona, de ahí la importancia de revisar siempre los rótulos y el lugar de origen. Este alimento fue el responsable del 54 por ciento de los casos de triquinosis en Córdoba, registrados desde 2009 hasta 2014. El resto continúa así: 37 por ciento chorizo o carne, 4 por ciento sólo chorizo y 5 por ciento otros alimentos.
“Hay que controlar siempre el rótulo de los salames y el lugar de origen. Tampoco se deben comprar lechones en establecimientos no habilitados. Y la carne de cerdo debe quedar cocida por dentro y por fuera”, agregó López.
Ag. de Noticias: Dia a Dia
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