Polémica por el nuevo avión presidencial. Fuentes del sector aeronáutico afirman que Colunga y su sobrino y exfuncionario lo eligieron, pero en el entorno de esa familia lo niegan. Los documentos.
El próximo tema de discusión será la compra del avión presidencial. Registros públicos de información aeronáutica en Internet informan que ya fue elegido un Boeing 737 modelo 2008 adaptado para ser usado como avión ejecutivo que hoy es propiedad de la empresa Hyundai.
Fuentes del sector aéreo comentan que el vicepresidente de Avianca Argentina y exjefe de Macri Airlines (Macair), Carlos Colunga, oficia de consejero informal a la hora de elegir la aeronave. Pero en el entorno del ejecutivo lo niegan.
El Gobierno había dicho que la compra estaba encargada a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo que depende de la ONU y cuyo rol principal es diseñar políticas de seguridad para el mercado aéreo.
Así lo decidió con el argumento de ofrecer transparencia al proceso de compra. La Argentina enviará el dinero a un fideicomiso en Canadá, sede de la OACI.
Según publicó el diario La Nación, la inversión rondaría los 65 millones de dólares. Lo que no queda claro es el rol de la OACI como administrador de los fondos públicos.
NOTICIAS pudo saber que el monitoreo de la compra estaba a cargo de Carlos Cobas, sobrino de Colunga, ex directivo de MacAir y actual empleado de Avianca, y que además fue responsable de la logística de Presidencia hasta que este 9 de marzo renunció. Cobas acababa de viajar de Canadá para ultimar detalles de la operación.
Aunque aún ni la OACI ni el Gobierno anunciaron la compra del avión, en registros públicos en Internet figura que ya está elegido. En el sitio sobre información aeronática Airfleets figura que el Boeing 737 Next Gen matrícula de prueba N178GB ya no es de más de Hyundai sino que es “esperado” por el “Gobierno argentino” y está en proceso de “entrar en servicio”.
Otra base de datos web sobre aviones, Ascend Online, informa que el avión, de 18 asientos, sigue siendo propiedad de la automotriz surcoreana, pero también que está “programada su compra” para este miércoles 15 de marzo por parte de la “Fuerza Aérea Argentina”.
En la Secretaría General de la Presidencia, que dirige Fernando De Andreis y en la que se desempeñaba Cobas, respondieron así a las consultas de NOTICIAS sobre estos documentos: “La OACI todavía no notificó nada y aunque tenga ya un avión para recomendar, no hay nada definitivo.
Primero hay que viajar a verlo y el OK final será dado por el Gobierno. Lleva todo un procedimiento de evaluación”. NOTICIAS llamó y escribió al director de la Oficina de Cooperación Técnica de la OACI, Iván Galán, encargado del asunto en Canadá, pero no obtuvo respuesta.
Habrá que ver si se confirma la elección del Being 737 modelo 2008 y si finalmente se pagan los 65 millones de dólares mencionados por La Nación.
En la página web de compraventa de aviones Controller figura que un avión similar de ese mismo año se ofrece a 48,9 millones. Cuando se compran aeronaves usadas es difícil que haya un valor claro, a diferencia de lo que ocurre cuando se adquieren nuevas en las fábricas. Las usadas pueden tener reformas internas de las comodidades que las encarezcan.
Su cotización resulta más discrecional. Además hay comisiones a intermediarios. Por eso el mismo Boeing tiene un valor de mercado de 37,5 millones, según los registros en la web. Hay que ver su estado. Con los aviones cero kilómetros está todo mucho más claro: los fabricantes publican los precio de lista. Por ejemplo, el Tango 01 fue construido directamente por Boeing.
En las instrucciones de la licitación convocada por la OACI se afirma claramente que el avión debe ser un Boeing. No da alternativas a la marca norteamericana. Pone el 22 de febrero pasado como fecha límite para presentar ofertas.
Fuentes del negocio aeronáutico comentan que la europea Airbus había ofrecido un avión que había usado su presidente por 39 millones de dólares, pero Carlos Colunga, piloto de confianza de los Macri, habría recomendado el Boeing 737.
En la oficina argentina de Airbus niegan haber participado del proceso de selección del avión presidencial. La empresa que sí se involucró fue la intermediaria norteamericana Engage, que en septiembre pasado mandó un Airbus ACJ319 desde Hong Kong a Buenos Aires para que Macri y su esposa, Juliana Awada, opinaran sobre el avión en un vuelo a Colombia por la firma del acuerdo de paz de ese país.
Pero el jefe de Estado no quiso usarlo y Cobas se mostró renuente a pagar a Engage por el frustrado alquiler de prueba. Por eso la empresa norteamericana acaba de radicar en los tribunales de Florida una demanda por 522.000 dólares contra el Estado argentino: dice que le pagaron solo 241.000 de los 764.000 que supuestamente valía el servicio. En la Casa Rosada aseguran que se abonó todo lo debido.
En los corrilos del mundillo aeronáutico también se comenta que Colunga y Cobas pretendían que Boeing aprobara el precio de compra del avión usado y garantizara técnicamente la operación.
Dicen que también querían la empresa norteamericana certificara que el Tango 01 requeriría una inversión de 28 millones para restaurarlo, en lugar de los 8 millones que calculan otros mecánicos.
Pero también hay argumentos técnicos a favor de adquirir el Boeing 737 o un similar Airbus 320 para reemplazar al actual Boeing 757, que, aunque ofrece más alcance, requiere de mejores pistas e infraestructuras para operar.
En el sector aéreo además cuentan presuntos detalles de la licitación de la OACI: que había cinco oferentes, que uno pidió solo 19 millones pero que el intermediario de Hyundai planteó 65 millones por los arreglos adicionales con que esa compañía lo había convertido en un jet de lujo.
Añaden que la Fuerza Aérea ya inspeccionó la aeronave de la firma coreana y que el Tribunal de Tasaciones de la Nación lo tasó en noviembre pasado, pero a menor precio que los 65 millones.
En Presidencia contestan sobre la información recibida por NOTICIAS: “Me parece que tienen mucha letra de una pelea que no nos consta, y que es una pulseada empresarial o de negocios. Estamos lejos de eso. Son especulaciones. La compra es pública e informamos cada paso”.
Al día siguiente de la dimisión de Cobas, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo a propósito del caso de los dos traficantes de drogas que viajaron con cargamento en el mismo vuelo de Aerolíneas que trasladó a Mauricio Macri de Madrid a Buenos Aires: “Lo preocupante es que esto demuestra que el presidente de la Nación no puede viajar en viajes comerciales, tienen una serie de riesgos que no pueden ser previstos.
Es muy importante que el Presidente cuente con las medios aéreos y vehículos para cuidar su seguridad. Se ha perdido la flota presidencial y hoy, lamentablemente, estamos en estas condiciones. Esperemos poder solucionarlo lo antes posible. Queda claro que un Presidente debe viajar en un avión presidencial del Estado argentino.”
Cobas además era el encargado de la contratación de los aviones charter que llevaban al Presidente. Uno de los beneficiados fue Únicos Air, la empresa de Diego Colunga, hijo de Carlos. Pero desde Presidencia afirmaron que esas contrataciones sólo representaron menos del 2% del total de los alquileres facturados en viajes de Macri, por un total de $562.000.
Fuente: Perfil
Comentar post