Los inversores quieren saber cuándo la Justicia pondrá presa a Cristina Kirchner. Felipe Gonzalez ex-presidente de España dijo que hay muchos hechos de corrupcion de Cristina deben ser juzgados y condenados.
“Presidente: ¿por qué no va presa Cristina Kirchner?”. La directa pregunta fue de Felipe González. Ocurrió en un encuentro a solas con Mauricio Macri. Al ex Jefe de Gobierno español no lo convenció la respuesta llena de evasivas y prudencia. González entonces cambió la pregunta, pero insistió con la cuestión: «¿Cuándo va a ir presa Cristina? ”.
Felipe González, después, le explicó por qué insistía. Así le dijo a Macri: “Quiero que sepas que nadie va a invertir en serio en Argentina, hasta que los hechos de corrupción de Cristina sean juzgados y condenados”. También trasmitió una preocupación de los inversores ibéricos: la corrupción en la Argentina se convirtió en una competencia desleal, que desde la SEC de los Estados Unidos se penaliza en los mercados internacionales.
Los empresarios españoles tienen experiencia en “corrupción” porque participaron del oscuro proceso de privatización menemista. Entel, Aerolíneas Argentinas e YPF tuvieron múltiples denuncias que involucraron hasta el propio ex Rey Juan Carlos.
Nunca tampoco se explicó la argentinización primero y – después -estatización de YPF con el kirchnerismo, donde Repsol sacó jugosas ganancias. Antonio Brufau mantiene los secretos que generaron un vaciamiento de la petrolera.
El urticante problema de la corrupción obedece también a la inacción de los jueces. Néstor Cerveró, ex director Internacional de Petrobras, reconoció sobornos a funcionarios argentinos cuando adquirieron Pérez Companc. Hace 16 meses que el comprometedor testimonio lo tiene en su poder el juez Sebastián Ramos, pero el magistrado inexplicablemente no actúa. La causa la tiene planchada.
Petrobas compró Pérez Companc y fue Aníbal Fernández quien autorizó la transacción, 12 días antes de dejar de ser ministro de Producción. Cristóbal Lopez adquirió después parte de Petrobras en una operación donde en Brasil se denuncian otros sobornos . La corrupción intoxicó el área energética y de la obra publica.
Por eso, Felipe González le dijo a Macri expresaba la opinión de muchos dirigentes políticos de Europa y de la mayoría de los jefes de las grandes compañías españolas. Macri lo confirmó después, durante las entrevistas privadas que tuvo en Madrid con “popes” de las principales firmas ibéricas. La mayoría le trasmitió ese caliente interrogatorio del ex líder socialista.
Al Presidente le impacto el mensaje. Los argumentos que escuchó en Madrid contrastan con la estrategia electoral de la Casa Rosada: darle oxígeno político y confrontar con Cristina. Es decir, evitar que vaya presa.
Ya la propuesta de Jaime Durán Barba genera ruidos en la Argentina. Muchos empresarios locales resolvieron postergar decisiones económicas hasta que se aclare si la ex Presidenta tiene reales chances electorales. Nadie quiere arriesgar dinero, si hay una mínima posibilidad de que vuelva Cristina.
En otras palabras: el panorama electoral frena decisiones de inversión y desalienta la reactivación de la economía. Lo contrario a lo que dice buscar Macri.
Así se comentó esta semana en la Unión Industrial Argentina. Adrián Kaufmman Brea aplicó su muñeca porque la reunión fue brava. Hubo muchas criticas a la inacción de Francisco Cabrera por las importaciones y la caída del consumo.
Ya Cabrera y Miguel Braun tuvieron un inesperado traspié: en lugar de beneficiar el consumo, los precios trasparentes paralizaron las ventas. Un informe de los bancos es lapidario sobre la medida. En febrero las ventas con tarjetas se vinieron en picada.
En secreto, los financistas estuvieron reunidos. Fue el miércoles. Los banqueros creen que Federico Sturzenegger cedió – otra vez -a las sugerencias políticas de la Casa Rosada.
Así solo explican sus contradictorias medidas, que contradicen el discurso publico del BCRA. Frente al alza de los precios Sturzenegger bajó la tasa e intervino con compras para sostener el dólar.
El discreto encuentro tenía otro objetivo: buscar una salida a la crisis interna de la Asociación de Bancos Argentinos. Jorge Brito desautorizó y criticó la gestión de Daniel Llambías. Fue una discusión dura, donde ambos utilizaron insultos y reproches.
Llambías decidió dar un portazo y renuncio a la jefatura de ADEBA. Brito quiere que a ADEBA la presida un banquero, para retomar una interlocución política con la Casa Rosada. Aún no hubo fumata.
Los banqueros son testigos de los mensajes que los ministros Luis Caputo y Nicolás Dujovne trasmiten a fondos de inversión. «Inviertan tranquilos, Macri gana las elecciones caminando”,repite el ministro de Hacienda. El Presidente comparte ese optimismo. Lo hace a pesar de que bajó fuerte en las encuestas.
Por eso está atento y esta semana destrató a su “mesa chica”. Primero el martes ingreso, sorpresivamente, a una reunión de trabajo. Alarmado Macri escuchó que algunos ministros aconsejaron bajar la dureza y buscar un acuerdo con los docentes.
«Ustedes- dijo- están locos”. También se quejó con Horacio Rodríguez Larreta. La relación es optima, pero el Presidente se siente envuelto en una indeseable interna: la pelea entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich por los piquetes.
Fuente: Clarin
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