Genene Jones, de 66 años, cumple dos penas por haber matado a un bebé en 1981 y podría salir de prisión próximamente por buena conducta. Pero los fiscales sospechan que pudo haber quitado la vida a seis decenas de neonatos entre 1970 y 1980.
Una enfermera ya encarcelada por el asesinato de un bebé en Texas en los años 1980 fue acusada de una segunda muerte y podría haber asesinado a un total de 60 recién nacidos, anunciaron el viernes autoridades estadounidenses.
Genene Jones, de 66 años, «es el mal encarnado y la justicia velará por que ella responda por sus crímenes», prometió Nico LaHood, fiscal del condado texano de Bexar, en un comunicado publicado el jueves.
«Nuestra oficina hará todo lo que esté a su alcance para identificar a cada uno de los bebés cuya vida fue tomada por los actos de Jones», agregó.
Genene Jones purga actualmente dos penas de reclusión, una por 99 y otra por 60 años, por dos intentos de asesinato de bebés cometidos en 1984, cuando ella trabajaba en hospitales.
La exenfermera mató a una niña de 15 meses, Chelsea McClellan, pero no pudo matar a un bebé de cuatro semanas, Rolando Santos, a quien le administró un anticoagulante.
El jueves fue inculpada por un gran jurado del asesinato en 1981 de Joshua Sawyer, de 11 meses, tras haberle inyectado una dosis letal de un producto contra la epilepsia.
«Jones es sospechosa de haber matado hasta 60 bebés», afirmó en su comunicado el fiscal LaHood.
Jones podría salir en libertad en marzo de 2018, en virtud de leyes de reducción de penas vigentes en el momento de sus primeras condenas. Actualmente está detenida en una cárcel situada entre Austin y Dallas.
Antes de esa fecha debe ser transferida a otra prisión, para ser nuevamente juzgada, y podría recibir otra pena de 99 años de cárcel.
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