El vocero de los choferes por la empresa Aucor fue quien confirmó el final de la medida de fuerza y aclaró que seguirán luchando hasta que los despedidos sean reincorporados
La huelga que mantuvo paralizado al servicio urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba durante nueve días fue levantada hoy por los choferes, con la esperanza de que se abra una negociación por la reincorporación de trabajadores que fueron despedidos.
Los despedidos llegan a 100 y la razón que se esgrimió es que no se presentaron a trabajar cuando el paro fue declarado ilegal y se los conminó a prestar servicios.
La decisión de poner fin a la huelga se conoció después de que se frustrara una reunión en el Ministerio de Trabajo de la provincia debido a que, tanto UTA como los empresarios y la Municipalidad de la ciudad de Córdoba, se negaron a participar si continuaban las medidas de fuerza.
Marcelo Marín, vocero de los choferes por la empresa Aucor, confirmó el final de la medida de fuerza, y precisó que el levantamiento del paro es «hasta que sean reincorporados los compañeros echados».
«Les garantizo a los compañeros que no van a quedar en la calle porque no lo vamos a permitir», advirtió.
En igual sentido se manifestó Lucas Pérez, delegado de la empresa Coniferal quien señaló que volverán a trabajar «para negociar los despidos».
Al respecto, el intendente Ramón Javier Mestre anticipó que no se negociarán los despidos, aclaró que descontarán del salario de los colectiveros los días que no trabajaron y añadió: «Nosotros estamos dispuestos a ir a mesa de diálogo, pero nuestra postura es indeclinable”.
Por otra parte, a partir del conflicto, el gobernador Juan Schiaretti envió hoy a la Legislatura de Córdoba un proyecto que apunta a declarar servicio esencial al transporte público de pasajeros, con la esperanza de que la iniciativa sea tratada en la sesión de mañana.
El mandatario provincial dijo que esperaba que el proyecto, que también declara servicio esencial la provisión de agua potable y la energía eléctrica, sea aprobado a partir del voto de Unión por Córdoba, la UCR y el PRO, que conforman la mayoría en la Unicameral.
Por su parte, el pasado sábado, la conducción nacional del gremio de los choferes había advertido que «de persistir los trabajadores en el incumplimiento al acatamiento de las directivas de nuestra entidad, quedarán fuera de la cobertura gremial de UTA, debiendo asumir las consecuencias de su incorrecto proceder».
En ese sentido solicitó a los a sus afiliados que «depongan la actitud”, y reclamó el acatamiento a la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la provincia, cosa que no ocurrió por lo que la medida de fuerza fue declarada «ilegal».
En la jornada de ayer, la Municipalidad de Córdoba puso en funcionamiento un «Plan de Emergencia» que comenzó a funcionar con unos 150 colectivos en los corredores troncales que transportaban en forma gratuita a los usuarios y con fuerte custodia policial y de Gendarmería Nacional.
Ya esta mañana, sumaban unas 500 las unidades al plan de contingencia, ya que muchos choferes desistieron de la medida de fuerza y se presentaron en sus empresas a prestar servicio.
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