La titular de Abuelas opinó que Bonafini «no pudo estar ajena» a lo que ocurrió con el ex apoderado de Madres.
El escándalo por el manejo de fondos públicos por parte de la Fundación Madres de Plaza de Mayo sigue sumando repercusiones. La titular de Abuela de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto se refirió al conflicto y pidió «no confundir las Abuelas con las Madres de Plaza de Mayo».
«Las Abuelas estamos viviendo lo de Schoklender con mucha preocupación, pero con necesidad de aclarar. Abuelas es una organización autónoma, completamente distinta, nos diferenciamos aunque tenemos una raíz común, un comienzo de dolor, todas somos madres», quiso especificar Carlotto en diálogo con radio La Red.
Consultada sobre la responsabilidad de Hebe de Bonafini en las presuntas irregularidades respondió: «Ella es la que dirige esa institución no puede estar ajena a lo que pasa y a lo que ha pasado. Cuando la Justicia hable nosotros escucharemos pero no puedo emitir opinión de eso».
Sobre el rol que Schoklender jugó en la entidad de Bonafini, indicó: «A nosotros nos produjo asombro su incorporación a la institución, porque no tenía nada que ver».
Carlotto también hizo referencia a la historia de ambas entidades de Derechos Humanos: «En la Plaza de Mayo estaban los depredadores que jamás nos recibieron, ahí íbamos todas». Pero especificó: «El camino de las Abuelas era otro, buscábamos a los nietos, sin olvidar a los hijos. La división no fue por diferencias sino por necesidades, caminos distintos».
Y aclaró: «No entro al fondo de la cuestión porque creemos en la Justicia».
Simbiosis. Más tarde, en declaraciones a radio 10, volvió a la carga con las críticas al vínculo entre Bonafini y Schoklender. «Siempre nos llamó la atención la simbiosis entre ellos», lanzó.
En la misma línea, planteó que a las Abuelas les produjo «asombro» la incorporación del abogado a Madres. «No tenía nada que ver», concluyó.
«Psicóticos». Hoy también se sumó al debate la escritora Susana Dillon, ex integrante de la organización que lidera Hebe de Bonafini.
«Yo me retiré porque hubo diferencias, pero eso no quita que yo les voy a dar a ellas todas las glorias que se merecen por el sufrimiento que todas hemos tenido que pasar. En eso no hay ninguna discusión. Las Madres se hicieron el lugar a fuerza incluso de dar la vida», aclaró Dillon no bien comenzó el reportaje emitido por radio La Red. «Yo no he abandonado la lucha. Hago lo que puedo. Estoy por cumplir 86 años y tengo mis achaces», añadió.
«La imagen de Hebe la están percudiendo todas estas cosas. Y me da mucha pena. Lo que está pasando con estos chicos Schoklender, que son dos chicos psicóticos. Esta gente no está bien de la cabeza», opinó cuando le preguntaron por el ex apoderado de Madres y las irregularidades por las que se lo investiga.
Enseguida, no obstante, pidió separar a Bonafini de Schoklender. «A Hebe no la veo como cómplice, la veo como mujer usada», planteó. Y contó: «En su momento, la misma Hebe nos dijo: «Nos nos acerquemos a los políticos. Estemos en paz con los políticos, pero tengámolos lejos»».
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