Grupos de manifestantes se enfrentaron violentamente con las fuerzas de seguridad este viernes en Hamburgo, prendiéndole fuego a automóviles y tratando de irrumpir en el centro de convenciones donde se celebra la cumbre del G20.
Para encarar un segundo día de disturbios, la policía despachó a otros 900 agentes a custodiar la ciudad, provenientes de otras regiones del país. Por lo menos 196 policías resultaron heridos, decenas de manifestantes fueron llevados a hospitales y más de 70 activistas fueron arrestados.
#Schanze jetzt! Unfassbar! Vandalismus und sinnlose Gewalt! #G20HH17 pic.twitter.com/rW4sIL2p56
— Mia Kloeting (@mimmimia) 7 de julio de 2017
Las manifestaciones violentas contra la cumbre son «inaceptables», condenó la canciller alemana, Angela Merkel, en una comparecencia al término de las reuniones plenarias, y lamentó las agresiones sufridas por agentes policiales.
«Las manifestaciones violentas ponen en peligro vidas humanas», añadió, en su calidad de anfitriona de la reunión de los líderes de las principales potencias industriales y países emergentes.
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