Los restos fueron descubiertos por una excavación que se realizó en Caseros 243 y, según los expertos, su fabricación dataría de los años 1620 a 1670.
El Gobierno de la Provincia, la Municipalidad de la Ciudad de Córdoba y la empresa Elyon coordinan la conservación de los restos de una antigua acequia hallados en un terreno ubicado a metros de la Manzana Jesuítica, declarada Patrimonio de la Humanidad. La legislación municipal, provincial y nacional protege el patrimonio arqueológico y paleontológico que habla de la vida de los pobladores de una comunidad.
La acequia hallada está construida con ladrillo y piedra bola seleccionada. El ladrillo y la piedra eran puestos a la manera de hileras unidas por una argamasa calcárea. Tiempo después, cuando el canal que transportaba el agua dejó de funcionar, se construyó un sistema de arcos de ladrillo para poder construir sobre la estructura hidráulica que tiene la función de cimiento.
Los restos de la acequia datan del siglo XVII y fueron descubiertos durante una excavación en un terreno ubicado en calle Caseros 243, en el centro de la ciudad de Córdoba. La empresa constructora, que prevé erigir un edificio de departamentos en ese lugar, realizó el estudio de impacto arqueológico que marca la ordenanza 11.935. Mientras que la Provincia, por intermedio de la Agencia Córdoba Cultura y su dirección de Patrimonio Cultural, solicitó a la empresa constructora un proyecto de mitigación para preservar los restos encontrados en el subsuelo.
Arqueólogos de la Provincia de Córdoba, la Municipalidad de Córdoba y del Grupo Elyon, empresa encargada de construir allí un edificio de departamentos, coincidieron en que los restos de la acequia hallada en el lugar dataría del siglo XVII. Alfonso Uribe, María Elena Ferreira y José María Caminoa, referentes de las tres entidades, respectivamente, señalaron que el conducto habría estado conectado con el cauce del arroyo La Cañada para abastecer de agua a la ciudad. Precisan que su fabricación dataría de los años 1620 a 1670.
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