El ADN encontrado en el cuerpo de Anahí Benítez, la joven que apareció asesinada el pasado 4 de agosto en la localidad bonaerense de Lavallol, pertenece a Marcelo Villalba, detenido por el caso tras regalarle a su hijo el celular de la víctima.
Según informaron fuentes judiciales a NA, el resultado del cotejo que se obtuvo del hisopado del cuerpo de la víctima con la muestra de sangre extraída a Villalba, dio positivo, por lo que el acusado quedó imputado por el abuso sexual de la joven. Villalba fue detenido cuando los investigadores encontraron en poder de su hijo el celular de la joven asesinada y este dijera que se lo había regalado su padre.
Esta semana se conoció que los estudios de laboratorio complementarios a la autopsia determinaron que la joven fue abusada sexualmente y los investigadores sospechan que en el hecho habría participado más de una persona.
Por tal motivo, los investigadores pidieron el cotejo de ADN con el semen obtenido del hisopado realizado en el cuerpo de la víctima para determinar si Villalba o Marco Bazán, los dos detenidos por el crimen, estuvieron involucrados en el ataque sexual, y este miércoles se obtuvo uno de los resultados, que vincula directamente con la violación a Villalba.
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