El líder secesionista Carles Puigdemont no cedió y llamó a los catalanes a «defender pacíficamente» la independencia de Cataluña, tras su destitución como presidente del gobierno autonómico, en un acto de resistencia frente a la intervención del Ejecutivo español en la región.
«En una sociedad democrática son los parlamentos los que eligen o cesan a los presidentes», dijo Puigdemont, en una declaración televisada, con la que rechazó la decisión adoptada por el gobierno español de Mariano Rajoy de destituirlo ayer de su cargo.
También demandó «paciencia, perseverancia y perspectiva» ante las próximas horas porque «nuestra voluntad es seguir trabajando por cumplir los mandatos democráticos», remarcó.
Puigdemont, sin embargo, no aclaró expresamente cómo harán él y su gobierno para mantenerse en funciones, y se limitó a reclamar a los ciudadanos que hagan una «oposición democrática» a las medidas de intervención en Cataluña aprobadas por el gobierno español y avalada por el Senado, al amparo del artículo 155 de la Constitución.
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