Una de las grandes figuras del fútbol mundial de todos los tiempos. Junto a sus compañeros, le dio a la Argentina la posibilidad de consagrarse campeón del mundo, al vencer a Holanda en un colmado Estadio Monumental. Quién fue reconocido en el estadio que, a modo de homenaje, lleva su nombre.
Kempes decidió plasmar tantos recuerdos y vivencias en una obra que perdure en el tiempo y lo haga eterno. De allí surge su autobiografía denominada “El Matador”.
La presentación de su libro lo trajo a la capital cordobesa y el Gobierno de la Provincia de Córdoba, a través de la Agencia Córdoba Deportes, le brindó un merecido homenaje, junto a los cordobeses que también integraron el plantel campeón de 1978. Estuvieron presentes Miguel Angel Oviedo, Luis Adolfo Galván y José Daniel Valencia. Además, concurrió el hermano de Osvaldo César Ardiles y la hija de Héctor Baley, que no pudieron asistir por no encontrarse en la ciudad.
Mario Kempes recordó lo obtenido en 1978, que puso a nuestro país en lo más alto del deporte mundial.
“No fui yo solo el responsable. Hay que agradecer a todos los que integraron ese plantel. Nos costó una barbaridad llegar a la final y después conquistar el título. Ni se nos había pasado por la cabeza ser campeones, pero cada vez que jugábamos y ganábamos, se fue haciendo realidad. Nosotros tratamos de hacer lo mejor para nuestro fútbol y lo mejor era jugar para los argentinos y para nosotros mismos. No la tuvimos fácil, fuimos criticados de pie a cabeza, pero demostramos que la Argentina, si quería, podía. Fue la primera estrellita y con orgullo, la disfrutamos todos”.
Los clubes cordobeses también se hicieron presentes; Talleres le entregó su camiseta a los protagonistas, mientras que Instituto le obsequió su casaca y un carnet honorario a Mario Kempes.
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