El Gobierno nacional firmó este martes con las petroleras YPF, Pan American Energy y Shell un «acuerdo de estabilidad de precios» por el cual las empresas se comprometieron a mantener sin cambios los valores de los combustibles durante mayo y junio próximos.
Tras dos días de negociaciones, en particular con el presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, el ministro de Energía acordó con los empresarios posponer los aumentos pendientes acumulados tanto por la suba del dólar como por el alza internacional del precio del crudo. Entre ambos factores, YPF reclamaba una actualización del orden del 16%.
El Ministerio de Energía informó que el acuerdo busca amortiguar los efectos de los aumentos del precio internacional del crudo y las variaciones del dólar y «contribuir a la estabilización de los precios de la economía» local.
«Frente a los aumentos del precio internacional de petróleo crudo y las variaciones en el valor del dólar estadounidense, y con el fin de amortiguar los efectos de dichos aumentos en el precio local de los combustibles y contribuir a la estabilización en el corto plazo de los precios de la economía, el Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Energía y Minería, suscribió con las empresas YPF, Pan American Energy y Shell Argentina, y ha invitado a adherir a las restantes empresas refinadoras y comercializadoras que actúan en el país, un acuerdo de estabilidad de precios, por el que las citadas empresas aceptan mantener los precios actualmente vigentes de los combustibles, antes de impuestos, durante los meses de mayo y junio de 2018, y compensar las diferencias resultantes de las variaciones de costos acumuladas en dicho período durante un periodo de seis meses a partir del 1 de julio de 2018».
Y agregó: «La firma del acuerdo, como medida de excepción, permitirá mitigar el efecto de las variaciones de costos mencionadas, propiciar una adecuación más paulatina de los precios locales de los combustibles y atenuar la incidencia de tales variaciones en los precios de la economía, en favor del interés económico general».
En el segundo semestre, el Gobierno confía que el ritmo de la inflación se haya desacelerado y, por lo tanto, los aumentos no recrudezcan más la actual pulseada antiinflacionaria que en este momento recalienta la corrida cambiaria.
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