El príncipe Harry, sexto en la línea de sucesión de la corona británica, se casó pasadas las 12.30 con la actriz estadounidense Meghan Markle en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, en cuyos alrededores se apostaron decenas de miles de personas que siguieron la ceremonia a través de pantallas gigantes.
La novia llegó al altar de la mano del príncipe Carlos, padre de Harry y William, y ofició la boda el reverendo David Conner, decano de Windsor, aunque antes brindó un encendido discurso el obispo afroamericano Michael Bruce Curry, de la Iglesia Episcopal de Estados Unidos, que habló de la pareja y el «poder del amor».
Comentar post