La Cámara Federal confirmó este viernes que la muerte del fiscal Alberto Nisman, en enero de 2015, cuatro días después de acusar a la entonces presidenta, Cristina Fernández, de encubrir a presuntos terroristas, se trató de un homicidio y no un suicidio.
La Sala II de la Cámara Federal Porteña ratificó que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado como “directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA” acusando de encubrimiento Cristina Fernández de Kirchner y ex funcionarios de su Gobierno.
Asimismo, quedaron firme las acusaciones contra Diego Lagomarsino, procesado como partícipe necesario del asesinato del ex fiscal.
La Cámara Federal también confirmó el procesamiento de Luis Ismael Miño, Armando Niz, Rubén Fabián Benítez y Néstor Oscar Durán, los cuatro policías de la Policía Federal que debían custodiar al fiscal ese fin de semana.
Por el momento la ex presidente Cristina Kirchner no quedó imputada, como había pedido Sara Garfunkel, querellante y madre del fiscal, pero la Cámara ordenó profundizar la pesquisa respecto del móvil que culminó con la muerte del fiscal dentro de su departamento de Puerto Madero.
Para tratar de avanzar en si fue un suicidio o un homicidio, ya el pasado año la Fiscalía encargó a una junta de peritos realizar una reconstrucción del momento de la muerte del fiscal, en la que se estableció que dos personas golpearon, drogaron con ketamina y asesinaron en su casa Nisman, que investigaba el atentado contra la mutua judía AMIA de Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos.