La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, aseguró ayer que «la Justicia tiene que preguntarles por la verdadera identidad de Marcela y Felipe»
Dado que «en distintas circunstancias afirmaron que conocían la procedencia» de los hijos adoptivos de la titular del Grupo Clarín, Ernestina Herrera.
«Cuando nos reunimos con él (Magnetto), nos dijo que sabía, pero nunca lo dijo. De ser así, la señora debe saberlo también», sostuvo Carlotto, que además indicó que «ahora salió una política como Elisa Carrió a decir que ella lo sabe y por eso creo que la Justicia tiene que preguntarles».
«Si no son nuestros nietos, tenemos que saber de dónde salieron esos chicos, porque las dos adopciones fueron hechas de manera irregular, plagadas de defectos y vicios procesales», afirmó Carlotto, tras participar en un panel del IX Conferencia Bianual de la Asociación Internacional de Investigadores sobre Genocidio.
Respecto al panorama que se abrió tras la segunda tanda de contrastación de muestras con resultado negativo, Carlotto aseguró que «sólo resta esperar», dado que Abuelas «sólo buscan nietos, no conflictos y ni mucho menos exhibir a las víctimas públicamente como se ha hecho con el accionar de los abogados de la familia Noble».
En ese sentido, expresó que «pueden ser o no nuestros nietos, esa es la posibilidad eterna de cada caso y cada caso es parte de nuestro interés, no de mortificar a las víctimas y menos de hacer juicios prematuros».
Agregó que, una vez que reabra el BNGD, tras la feria judicial, y se comparen las muestras de los Noble con el resto del banco «como estipula la ley», el resultado «será totalmente acatado y aceptado por las Abuelas, pero recordemos que las muestras procesadas quedan por si aparece nuevas familias reclamándolos».
Por otra parte, Carlotto se quejó de la «hostilidad» recibida por estos días tanto de algunos medios como de algunos dirigentes de la oposición.
«Fueron muy hostiles, creo que injustamente. Las abuelas siempre hemos sido respetuosas. Todo nuestro lenguaje apunta a buscar la verdad y que estos crímenes no se repitan. Y lo que más nos duele no es de aquellos que uno sabe que va a venir la agresividad, sino de aquellos que fueron buenos y ahora están como en oposición a ese derecho humano que es la identidad», concluyó.
Comentar post