«Hay necesidad de profundizar los cambios»
El día después del triunfo, Bonfatti llamó a «no juzgar al electorado» y aseguró que tenían indicios de la irrupción de Del Sel quince días antes de las elecciones. Explica que apostará al diálogo para gobernar con las dos Cámaras legislativas en contra.
Desde Rosario
El gobernador electo de Santa Fe, Antonio Bonfatti, marcó una contradicción en la carga simbólica que –deduce– posibilitó a Miguel Del Sel estar a un tris de dar el batacazo. Para el vencedor del domingo, el candidato de Unión PRO «se planteó como la renovación de la política, pero su decisión es votarlo a Duhalde en las primarias nacionales. ¿En qué quedamos?». Bonfatti interpretó que los votos que no obtuvo su fórmula con Jorge Henn –seis de cada diez– se deben a que muchas obras y acciones de la gestión Binner «todavía no son visibles». Pero sostuvo que el fenómeno del Midachi afectó a la fórmula de Agustín Rossi, no a la suya. En clave de autocrítica, Bonfatti infirió que Del Sel se comunicó mejor con «aquellos sectores que creen que los representa» y planteó como un objetivo «llegar a esa población y explicarle el proyecto de este gobierno».
Sabe de antemano que sus próximos cuatro años en la Casa Gris quizá serán más arduos que los de Hermes Binner, dado que tendrá las dos Cámaras legislativas en contra. Por eso, apela desde ya «a la madurez y responsabilidad» de la oposición, y dice confiar en la capacidad de diálogo a uno y otro lado de la mesa.
El sucesor de Binner empezó el día después de su elección con una rueda de prensa en la que debió analizar por qué su mentor cosechó en 2007 más de 800 mil votos (48 por ciento) y él, cuatro años después, consiguió 674 mil votos (38,74 por ciento). «Es que en 2007 había dos candidatos, Binner y Rafael Bielsa, y ahora apareció una tercera candidatura con Del Sel. Por lo tanto, no estamos muy lejos de aquella elección, con un candidato más en la definición y la mala performance del justicialismo. Eso explica este trípode que se dio en la elección de Santa Fe.»
El socialista pidió «no juzgar al electorado, porque si no cuando ganamos los votantes son inteligentes y cuando perdemos no saben nada», ironizó ante la consulta de Página/12. «Todavía debemos sentarnos a analizar esta elección. Hay mucho para observar. El PJ perdió votos a manos del PRO en ciudades donde sí ganó la intendencia, como el caso de Casilda y Rafaela, por ejemplo. Lo que rescato es que de todas las intendencias que se ponían en juego, el Frente Progresista perdió una sola (Villa Gobernador Gálvez).»
Confrontado con que más del 60 por ciento no votó la continuidad del Frente Progresista, Bonfatti señaló: «Más que un llamado de atención, hay una necesidad de profundizar los cambios que encaramos en tres años y medio de gestión. Por ejemplo, la Justicia preocupa mucho a los santafesinos, nosotros pudimos sancionar las leyes para implementar la reforma del sistema penal, los concursos para fiscales y defensores; pero la máquina todavía no empezó a rodar. El ciudadano entonces no puede aún visualizar las transformaciones profundas que se darán en el sistema judicial. Nuestro proyecto de salud en Rosario nos llevó entre diez y doce años. En la provincia, salvo los centros de atención pública, la gran mayoría de efectores que estamos construyendo hoy son esqueletos de hormigón en plena obra».
–¿Llegó a pensar que Del Sel ganaría?
–No, porque a las 20.30 teníamos las mesas testigo y daban una diferencia de tres puntos adelante, que resultó luego 3,6. Sabemos cómo se cargan datos, lo que pasa es que nosotros no hacemos trampa. En otras épocas se cargaban primero las mesas favorables. Nosotros vamos cargando como van llegando. Cuando iba el 40 por ciento del escrutinio todavía faltaban todo Rosario y Santa Fe, por eso siempre estuvimos tranquilos.
«En los últimos días de campaña hubo hechos que definieron votos en pos de que no ganara determinada opción –dijo en tácita alusión a Agustín Rossi–. Quince días antes de la elección teníamos datos de que la candidatura de Rossi ya decrecía. Entre otras cosas, creo que el acto del 20 de Junio y las declaraciones de la Presidenta en su visita a Puerto San Martín influyeron en generar un voto ‘anti’ más que un voto propositivo.» Bonfatti negó que la irrupción de Del Sel le haya birlado voluntades al Frente Progresista. «Es evidente que hubo muchos votos del justicialismo en primera vuelta que en la general se fueron con el PRO», dijo. Y reconoció que el Midachi hizo pie en «el voto rural, de las poblaciones más pequeñas y los lugares más ricos de la provincia». Entre el combo de factores a los que le adjudicó los 612 mil votos del cómico, Bonfatti agregó que «la exposición en medios fue una estrategia adecuada para sectores de la población en los que la televisión es su primer referente».
Para el socialista, Del Sel «logró una mayor comunicación con aquellos sectores que creen que él es una expresión que puede representarlos. Debemos tratar de llegar a esa población y explicarle nuestro proyecto». Con una Legislatura adversa, la pregunta por la gobernabilidad será recurrente. «Sacaremos los proyectos adelante con diálogo, como lo hemos hecho siempre. Somos responsables de dar previsibilidad en la provincia, y eso se logrará con consenso.» El otro frente abierto será el que deba sostener con el gobierno nacional.
Su posición –anticipó– será similar a la esgrimida por Binner. «Mantendré el respeto necesario a la investidura del presidente o presidenta, quien fuere, pero reclamando por los intereses de Santa Fe».
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