La petrolera YPF comenzó ayer a aplicar una suba promedio del 5 por ciento en todos sus combustibles.
Desde la firma señalaron que el incremento se debe a una actualización de los precios en función de la evolución de las tarifas y las actualizaciones ya aplicadas por otras empresas de combustibles, tras la liberación de los valores. En nuestra ciudad, desde temprano, los surtidores de varias estaciones YPF ya tenían actualizados los nuevos valores, aunque en algunas de ellas no se había corregido la cartelería publicitaria del ingreso, donde se publican los precios de los productos.
En la compañía no dieron a conocer ningún anuncio y sólo se limitaron a confirmar que la suba entró en vigor en la víspera. Según trascendió, detrás de este aumento se encontraría la decisión de YPF de frenar la migración de clientes de la competencia hacia sus estaciones de servicio, debido al fuerte diferencial de precios que se mantenía en la actualidad. En promedio, la diferencia entre YPF y sus competidores ronda el 20 por ciento en el caso del gasoil común y el 10% en las naftas súper. La brecha provocó que en el último tiempo la participación de mercado de la empresa controlada por el grupo español Repsol y la familia Eskenazi fuera creciendo hasta el punto de que en la actualidad seis de cada diez litros de combustible que se venden en el país pertenecen a YPF.
En la empresa no dieron a conocer cuál fue el monto exacto de los aumentos de precios, aunque se espera que la compañía profundice su política de impulsar mayores incrementos en los casos del gasoil y la nafta premium, en detrimento de los combustibles más baratos. El último aumento de YPF se había registrado el 26 de mayo y había promediado un 6 por ciento. Por su parte, sus principales competidores optaron por aplicar pequeños aumentos, de a centavos, pero en forma casi constante.
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