En el informe conocido ayer sobre la deuda social de la infancia del Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina (UCA), surge que casi la mitad de los niños argentinos son pobres, un 17,6% tiene déficit alimentario, un 8,5% pasó hambre durante 2017 y uno de cada tres se alimenta en comedores.
El trabajo del barómetro, realizado en base a encuestas a más de 5.700 personas de conglomerados de 80.000 habitantes, analiza inequidades asociadas a cada dimensión de los derechos del niño. Por eso se relevaron datos sobre alimentación, salud, hábitat, subsistencia, crianza y socialización, información, educación y trabajo infantil.
Pobreza
La pobreza alcanza al 48,1% de los niños y adolescentes en la Argentina y en el interior de ese grupo se estima a un 10,2% en situación de indigencia, consigna el informe.
Un 17,6% tiene déficit en sus comidas y un 8,5% pasó hambre durante 2017. Además, se detectó que de ese universo de niños un 33,8% asiste a comedores escolares.
Según la investigadora de la UCA, hay cada vez más asistencia a los comedores. Si bien desde 2010 a 2016 esta participación se mantuvo en un rango del 25%, en el último año creció más de cuatro puntos porcentuales y se fue a 32,7%. «No está siendo suficiente la AUH y la asistencia directa ya que este indicador no ha dejado de subir desde 2014», completó Tunón.
Las cifras, que son de finales del año pasado, podrían acrecentarse en un contexto como el actual con devaluación, inflación, shock tarifario y caída del salario real, consignó de su lado la Agencia Informativa Católica Argentina (Aica).
El último índice de pobreza del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) marcó 25,7% en el segundo semestre del año pasado y se espera que regrese al 29% a fin de año.
Hábitat y salud
El informe destaca que el 51,3% de la infancia y la adolescencia reside en espacios barriales nocivos en términos de la contaminación ambiental. Otros números que preocupan son que la precariedad en la construcción de la vivienda afectó en 2017 a casi el 25% de la infancia, la situación de hacinamiento al 22,5%, y las carencias en el espacio del saneamiento al 46,2%.
La problemática del saneamiento está fuertemente localizada en el GBA donde afecta al 63,7%. Sobre este punto Tuñon, investigadora responsable del Barómetro, remarca que desde 2010 a la fecha hubo mejoras: en esa época afectaba al 47,2% a nivel nacional y el año pasado se ubicó en 41,3%. Sin embargo, recalca que habrá que estar atentos a cómo evoluciona este indicador pues la nueva política oficial de reducir más el déficit fiscal podría afectar a las obras.
En otro orden, el 52,7% de la infancia en la Argentina tiene como única opción para la atención de su salud el servicio público. Esta dependencia alcanza al 80,9% de los chicos en el estrato más bajo.
Otras variables
El 67% de los chicos escolarizados en la educación primaria y secundaria asiste a escuelas de gestión pública. En cuanto a las carencias se detectó que el 48,9% de los chicos en la escuela primaria carecen de ofertas en el espacio de las nuevas tecnologías y un estudiante de escuela estatal tiene 3,5 veces menos chances de acceder a esta oferta que pares en escuelas de gestión privada.
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