La ex presidenta Cristina Kirchner rompió el silencio y afirmó que a ella «nunca nadie» le «pagó nada por firmar un decreto» y reclamó que el empresario Gabriel Romero, que hizo esa acusación, «diga a quién y cómo» le entregó sobornos, al tiempo que habló de un «evidente manejo extorsivo de la figura del arrepentido».
El último jueves, el líder del grupo EMEPA, Romero, se sumó a la lista de empresarios y ex funcionarios que se acogieron a la figura del «arrepentido» y afirmó que pagó sobornos por 600 mil dólares al gobierno de Cristina Kirchner para que le extendiera por decreto la concesión del explotación de la Hidrovía del Río Paraná.
Tras un prolongado silencio respecto de la mega causa que investiga el supuesto pago de coimas por la obra pública a la gestión anterior, la actual senadora respondió a esa acusación y afirmó: «Sería muy interesante que el señor Romero indicara a quién y cómo le pagó, porque a mí nunca nadie me pagó nada por firmar ni éste ni ningún otro decreto».
En una carta difundida a través de las redes sociales y de su página web, la ex presidenta sostuvo que, en un principio, había decidido «no hacer comentarios sobre remiseros ´arrepentidos´ que dicen» haberla «visto en pijama» ni sobre «ex funcionarios de cuarta línea» que no integraron su gobierno pero describen «excursiones casi turísticas» a su dormitorio.
Sobre pijamas, dormitorios y decretos en la Argentina macrista arrepentida.https://t.co/9Tu1DUACTX
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 17 de agosto de 2018
Comentar post