La Selección tuvo algunos altibajos al principio, pero pudo recuperarse y logró otro buen triunfo.
No se jugó bien en el primer tiempo, ante la calidad de Arroyo y Barea, pero la Generación Dorada se las arregló con garra para construir un tercer cuarto demoledor, mantener el invicto y superar 81 a 74 a Puerto Rico.
«Tuvimos un primer tiempo flojo a nivel ofensivo, pero estuvimos bien en defensa y en el tercer cuarto movimos bien la bola y pudimos jugar mejor», dijo Emanuel Ginóbili, autor de 23 puntos, tras el partido.
Fue un primer tiempo en el que el básquetbol perdió terreno ante los errores, el roce físico y los nervios. Tanto que Emanuel Ginóbili debió pedirle con gestos a la gente que echara a rodar el aliento. Lo iban a necesitar, aunque a los puertorriqueños les sobrara clase para no apechugarse.
Si Argentina perdió 36-34 la primera mitad fue por su baja efectividad en tiros de campo (35 por ciento) y en libres, rubro en el que logró un insólito 60 por ciento (9-15). Arroyo estuvo intratable (14 tantos) y se cargó al equipo cuando Barea debió salir por tres faltas, ante las protestas del banco visitante frente a una terna arbitral que no mostró criterio.
Juan Gutiérrez le dio el dominio en el marcador nuevamente a la Argentina (27-26), pero Puerto Rico firmó una racha de 7-0. Para su suerte, la Selección Nacional quedó a tiro en las dos jugadas finales del tiempo (una «flotadora» de Juan Gutiérrez para el 36-34). Y la diplomacia del hincha se fue al demonio despidiendo al equipo al grito de: «A estos p … les tenemos que ganar».
El clima de batalla continuó en el segundo tiempo, con antideportivas de Scola y Ricardo Sánchez. Hasta que llegó el jolgorio. Desde el triple de Arroyo que adelantó 41-36 a Puerto Rico, Argentina enarboló un 14-0 que avivó a las masas. Scola hizo estragos, Manu devolvió el liderazgo con dos libres, el estadio vibró con tapas de Luifa y Ginóbili a Sánchez y Barea, una corrida de Prigioni puso el 45-41, Nocioni castigó con un triple, Prigioni se la robó a Barea para otro doble y Delfino, con suspenso, logró el 52-41. Posteriormente y con una jugada de potrero del escolta de Milwaukee: penetración, gancho, rebote, doble a una mano y falta se llegó al 62-48.
En el último cuarto, además de lograr la máxima de 18 (76-58), faltando cuatro minutos y medio, se vivió la última reacción de Puerto Rico, que con un parcial de 9 a 0 pudo achicar la desventaja, pero no logró modificar para nada el resultado final.
Esta noche, desde las 20.30, Argentina volverá a presentarse en el Polideportivo para enfrentar a Panamá, en busca de una nueva victoria
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